La productividad es un término general que resume la capacidad de un individuo para hacer las cosas de manera eficiente y eficaz, en 22 años en la gestión de Ti, siempre me he encontrado con una gran resistencia al cambio, por lo que es importante tener una buena capacidad de adaptación y mucha determinación para aumentar la competitividad y visión para alcanzar los resultados de la empresa, este proceso también pude aplicarse a la vida en general.
Al mismo tiempo y por las exigencias de la responsabilidad, fui desarrollando la competencia de orientar el esfuerzo hacia resultados, hoy en día algunas empresas consideran que una persona orientada a resultados se enfoca estrictamente en alcanzar los resultados sin importar la manera en que lo haga, normalmente esto incluye no considerar a las personas y esto no debe ser así, va totalmente en contra de la ética de un líder, sobre todo, si tienes personal a tu cargo, estoy seguro de que esto debe estar relacionado básicamente con la motivación que lleva a una persona a esforzarse y entregar un buen interés en las metas y objetivos indicados, así como crear además metas propias compatibles a conseguir.
¿Qué es la Orientación a resultados?
En mi opinión es buscar la mejor forma de obtener resultados y ser realmente efectivos, es trabajar de manera inteligente, habrá también en muchas ocasiones lograr trabajar de manera sistemática, buscando la mejora continua en actividades, procesos y procedimientos, consiguiendo que estén integrados con los objetivos y metas del negocio, es evidente que viene con una superficie de responsabilidad, de esta manera hago énfasis en la mejora continua, siempre hay que estar mejorándonos y ser creativos a la innovación, incluso la reingeniería, para garantizar la productividad al optimizar los recursos humanos, técnicos y materiales.
Por esta razón, considero que es una de las competencias más demandadas por las empresas, sin embargo, quiero señalar que esto no quiere decir que todo vale para conseguir resultados o que el fin justifica los medios, no esto no es así, como les mencione, la orientación a resultados es una competencia y habilidad aplicada en la ejecución de los procesos para conseguir un resultado definido.
En las mismas circunstancias tiene relación con la capacidad de adaptarse a los cambios de condiciones del proyecto y con ello obtener igualmente los resultados que se desean y encontrar nuevas oportunidades de interés, utilizando la técnica de lecciones aprendidas.
La integración de TI al negocio, siempre me ha llevado a tener metas de largo plazo, que me han permitido siempre buscar lo mejor y asumir la responsabilidad en la toma de decisiones de cara a ellas, tomando la responsabilidad que mi puesto exige, desde luego fijando nuevas metas esto es muy importante y les recomiendo no estancarse en conseguir solo algo y ya está, quedarse ahí, no es conveniente, eso es caer en un área de confort, una y otra vez, creándose un ciclo vicioso, que sin duda daña tu imagen profesional y al negocio, porque lo detienes.
Entonces, hay que buscar el máximo rendimiento, trabajar por encima de los estándares, trabajar en equipo para un fin común, adaptarse a los cambios y asumir los errores, continuar y enfocarse rápidamente en los resultados esperados, aunque ello suponga estar continuamente revisando la estrategia o estrategias del negocio.
Sin embargo, platicando con amigos y colegas, he observado que muchas empresas confunden el término, como hemos mencionado y lo utilizan como un referente lineal, saben qué orientación a resultados suena bien, pero muchas de ellas ni siquiera saben en qué consiste y piensan que únicamente es conseguir los resultados que la empresa quiere, sean cuales sean y sin importar los medios.
“La postergación de una tarea, es una práctica que obstaculiza el alcance de nuestros objetivos personales y profesionales”
Me gustaría hacerles las siguientes recomendaciones, en gran medida a los jóvenes que recién se integran es una actividad laboral, ya que hay algunos detalles que no enseñan en la escuela:
Capacidad de adaptación
La capacidad de adaptación supone ser flexible y trabajar en una buena variedad de situaciones individuales o de grupo, sin ningún problema, desarrollando la capacidad para entender y apreciar rápido las diferencias, los cambios y perspectivas opuestas de una situación, por ello piensa y analiza los cambios y ubícate enfrente de ellos, adáptate cuanto antes a estos cambios, siempre habrá cambios en tu empresa u organización, para poder alcanzar los objetivos propuestos.
¿Cómo lo harías?
Considera que la visión de una persona que trabaja orientada a resultados, es la de quien tiene mentalidad de estratega, entonces, trata de identificar tu proceso de adaptación, aun cuando pienses que es el mismo o que llegaste a tu límite, porque no es así, hay expertos que han definido distintas formas de poner en práctica esta competencia y hay metodologías específicas que atienden más a unos aspectos que a otros, por ejemplo, no será lo mismo orientarse hacia el vendedor que hacia la excelencia del cliente, puede que en ocasiones converjan, pero si no lo hacen, hay que aplicar distintas metodologías, cuidado porque es ahí donde definirás tu objetivo.
Definir el objetivo
Este va a ser la pauta que determine todo el conjunto de tus acciones, por lo que te conviene reducirlo a una frase para poder referirse mentalmente a ella en cada ocasión, no obstante, también es preciso desarrollarlo para concretar detalles que deben ser obtenidos en cuenta de tu persona, trabaja en tu estructura interna, ¡Defínete!
Un mapa del proceso
Este ya es un poco más avanzado, en este caso definirás las distintas fases por las que va a posicionarte frente a los proyectos y con qué recursos se cuenta para la realización de cada una de ellos, habrá que definir cómo se va a actuar, aquí es donde incide la visión estratégica que tienen los profesionales orientados hacia los resultados.
Organizar la agenda y asignar recursos
Debes establecer un tiempo determinado para la realización de cada fase, los recursos humanos y materiales que se requieren, donde se asignan y con cuáles cuentas, para tener la posibilidad de conseguir los resultados adecuados, en este proceso, ya se tiene una iteración con el equipo más cercana.
Establecer prioridades
Es necesario clasificar las tareas en función de su prioridad e importancia, esto va ligado a las metas y objetivos definidos, entonces debes de identificar cuáles son dependientes y que puede esperar, de la misma forma detectar cuáles son clave, por estos siempre tendrán que atenderse con urgencia, este punto es muy importante.
¿Cómo medir la solución a problemas?
Medición de resultados
Tal y como se señala, esta recomendación está vinculada a la definición de unos indicadores de medición (KPI), a partir de los datos obtenidos en cada fase, esto requiere de una gran capacidad de análisis, reacción y adaptación, debemos entender los fallos cometidos y hacer las correcciones pertinentes o en su defecto, identificar puntos de mejora, así como los motivos de los obstáculos que han ido apareciendo en todo el proceso.
Es lógico pensar que esta competencia, se encuentre ligada interiormente a otras características que los profesionales debemos contar, tal es el caso de una visión estratégica para trazar una línea de actuación clara, así como una visión de conjunto para poder comprender el nivel de complejidad de la meta a alcanzar y poder así tomar las decisiones adecuadas, desde luego hay que tener la capacidad de disponer de atención al detalle, evitando así los errores previsibles y ser conocedor de todos los procesos que conducen a la consecución del desafío establecido.
Puliendo el Diamante
“La competencia orientada hacia resultados”
Analiza cuando acabe cada fase y considera de ser necesario realizar un ajuste, ¡ADAPTATE!
Puedes controlar lo que puedes medir, recuérdalo, si realizas una recapitulación al final de cada fase y se ajusta la estrategia en función de las necesidades, con la velocidad en la capacidad de reacción y adaptación adecuada, quedará evidente que la asignación de los recursos invertidos y objetivos conseguidos es la conveniente, con el equipo analiza los obstáculos que se han interpuesto y cuáles han sido los impulsores que permiten alcanzar la culminación de cada fase, como punto de partida tu equipo debe estar motivado y con los objetivos claros.
Aplicar las conclusiones y perseverar.
Todo lo que se haya concluido correctamente a partir del análisis, se tiene en cuenta para pasar a la siguiente fase con los resultados planeados, entonces, si se deben asumir riesgos se hará de una manera calculada, mantén tu perseverancia durante todo el proceso y contagia con el ejemplo al equipo.
En todas las actividades laborales se requiere que haya un equipo de trabajo bien integrado, tengamos presente que los beneficios a la hora de lograr objetivos han provocado que esta habilidad sea una de las más demandadas en los perfiles profesionales, según el Informe Infoempleo-Adecco, el 53,8% de los reclutadores la señala como la habilidad interpersonal más valorada, como se sugiere, es estar orientado a resultados.
En mi caso, como Gerente de IT, al tener y pertenecer a un equipo de trabajo comprometido, logre muchas veces la eficiencia en nuestros procesos y agregue valor en el servicio que brindamos, ya que, debe atender las necesidades de la organización y al mismo tiempo las de sus usuarios, en todas las compañías donde he tenido la oportunidad de laborar.
El trabajo en equipo
Cuando eres responsable de un área hay que trabajar en equipo, entonces debes conducir a tu personal a conseguir los resultados fijados, por otra parte, si eres elemento del equipo debes de apoyar al equipo integrándote pronto a la sinergia de las metas del negocio.
La habilidad de trabajar en equipo se enmarca dentro de la capacidad organizativa de una empresa y de su éxito a la hora de cumplir objetivos, por supuesto que es cuantificable y se puede enseñar y potenciar a seguir la estrategia que dirige la acción del equipo, debes visualizar que cada integrante está comprometido con una parte que, cuando se pone en común con el resto, hace funcionar la estrategia que se ha definido de antemano.
Un buen ejemplo:
Henry Ford fue el fundador de la Ford Motor Company, una de las primeras cadenas de producción en serie, los métodos que empleaba la compañía han sido modelo de producción imitado durante décadas por la industria, a este personaje se le atribuye la siguiente frase:
“Juntarse es el principio, mantenerse juntos el progreso, trabajar en equipo es el éxito”
Henry Ford
¿Cómo se trabaja en equipo?
Para este punto, mencionaré a Tom Peters, distinguido experto en prácticas de gestión empresarial, que desarrollara la teoría de las 5 C a partir de sus investigaciones, observó lo que tenían en común los equipos de alto rendimiento y en resumen estas fueron sus conclusiones:
Coordinación
La organización es necesaria, comúnmente será un líder quien coordine las actividades de los distintos integrantes para cumplir una estrategia que se ha definido de antemano, aunque hay formas de organización menos verticales.
Comunicación
La comunicación entre los distintos miembros del equipo debe ser abierta y funcional, han de proporcionarse los canales para facilitarla en distintos sentidos.
Confianza
Cada integrante del equipo confía en que el resto cumpla con su parte del proyecto, por ello es importante este paso, para no sobrevalorar la aportación propia frente a la del resto buscando un lucimiento personal, opino que esta es una mala práctica que propicia un mal ambiente en el equipo.
Colaboración
Cada miembro domina una parte del proyecto y está especializado en un área, complementarse es necesario para sacar el trabajo adelante.
Compromiso
Cada integrante del equipo se compromete a aportar su valía y empeño en cumplir sus tareas y dar prioridad al objetivo común que se ha propuesto.
Esto suena muy bonito, ¿pero ¿qué sucede si algo falla?, una de las frases más populares de Napoleón nos abre un poco el panorama: “Ningún plan sobrevive intacto más allá del primer contacto con el oponente”, para solventar posibles fallas debemos de tener Planes de Contingencia, los cuales son planes y estrategias que hay que dibujar al tiempo a la par de los planes de acción, e ir revisando en la medida que el Plan de Acción va avanzando y con ello cuestionarse:
- ¿Qué riesgos tenemos de no cumplir?
- ¿Qué elementos pueden fallar?
- ¿Qué puede salir mal?
- ¿Cómo vamos a reaccionar?
- ¿Qué acciones tendremos que llevar a cabo?
- ¿Cuál será nuestra postura ante una falla?
- ¿El control de riesgos contemplo este evento?
- ¿La continuidad del negocio está comprometida?
En la medida que tenemos respuestas previas a estas sencillas preguntas, estaremos anticipando el éxito teniendo previstos los obstáculos, aun así, les comento hay muchas más preguntas, las anteriores son a manera de ejemplo.
Esta recomendación es muy especial, la constancia del seguimiento, en los cuadros de mandos, en los indicadores y KPI´s que nos ayudan en esta crucial tarea de seguir la implementación del Plan, por experiencia les recomiendo tener cuidado cuando se presenta este argumento:
¿Cuántas veces hemos oído esto “¿Excelente plan, malísima ejecución?”
Entonces este seguimiento constante evita que un buen plan que puede estar muy bien definido, muy bien comunicado, puede ser lo más completo que se quiera, con todo lujo de detalles, pero la verdad es que muchos de ellos acaban en el cajón de las personas, si no le das seguimiento y de igual manera si no motivas al equipo a autoevaluarse.
Muchas gracias por el tiempo de leerme, espero que sea de ayuda para los jóvenes, hombres y mujeres que tengan posibilidades de adquirir más responsabilidades de liderazgo y por supuesto para profesionales con un área de responsabilidad y tenga personal a su cargo.
Saludos, su amigo,
Bibliografía Artículo:
“Proporcionando Resultados Efectivos y Puliendo el Diamante”
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Alles, M. (2004 – 2005). Dirección Estratégica de Recursos Humanos, Gestión por competencias: el diccionario. Ed. Granica, 2002. Buenos Aires.
Covey, S. (1989). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Paidos, 2010.
Romero Gil, Mercedes y Alonso Rodríguez Ángel. La orientación laboral y el cine. Junta de Andalucía, Consejería de empleo y desarrollo tecnológico Junta de Andalucía.
Universidad Miguel Hernández de Elche. ‘Competenciándote’, 10 historias para desarrollar competencias profesionales.
Referencias Web
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