Lo quiero hacer, pero no ahorita

Cuantas veces escuchamos esto y no le damos importancia, al caso pensamos que somos unos expertos en la administración del tiempo y tareas que la pospondré, sin embargo, esa tarea es sacar la basura para que la recoja el servicio de limpia, y diablos, te llenas de ánimos y ves que tienes una montaña de basura acumulada, esto nos pasa a todos y resulta que es una particularidad que tenemos como humanos y es la procrastinación.

¿Qué es la procrastinación?

La procrastinación es el acto de retrasar o posponer tareas o actividades, ya sean importantes o no, es un problema común que puede tener consecuencias negativas, como disminución de la productividad, aumento del estrés y sentimientos de culpa o arrepentimiento, las causas de la procrastinación pueden incluir falta de motivación, falta de objetivos claros, miedo al fracaso y dificultad para empezar.

“Posponer tareas que no disfrutamos es común, a pesar de las consecuencias”

Pues bien, la procrastinación es el acto de posponer innecesariamente decisiones o acciones, por ejemplo, una persona está procrastinando cuando retrasa el trabajo en una tarea hasta justo antes de la fecha límite sin ningún motivo, a pesar de que sabe que sería mejor para ellos comenzar antes.

Hay varios tipos de procrastinación, que pueden ocurrir por diferentes razones, involucrar diferentes comportamientos y conducir a diferentes resultados, digamos, por ejemplo, que algunas personas posponen las cosas para evitar pensar en una tarea que las hace sentir ansiosas, mientras que otras posponen las cosas porque se distraen con las redes sociales, por ejemplo, sé que esto no pasa y la coincidencia es obra del destino.

Sin embargo, las siguientes son las características clave que definen la procrastinación, que caracterizan a la mayoría de sus tipos:

Implica demoras innecesarias.

La demora generalmente conduce a resultados negativos predecibles, en términos de factores como el desempeño y el bienestar del procrastinado, consideremos que el retraso es a menudo, pero no siempre, involuntario, lo que significa que ocurre a pesar de la intención del procrastinado de hacer las cosas a tiempo, por lo que produce una brecha entre la intención y la acción.

¿Qué pasa cuando la vemos?, bueno, en la mayoría de los casos, la procrastinación no es señal de un problema grave algunos dicen, no obstante, es una tendencia común a la que la mayoría de las personas ceden en algún momento u otro.

La realidad es que pensamos y decidimos que podemos esperar hasta estar en el estado de ánimo adecuado para realizar ciertas tareas, especialmente las indeseables, las que no nos agradan, probablemente y muy seguramente, descubriremos que el momento adecuado simplemente nunca llega y la tarea nunca se completa.

Erróneamente, nos proponemos a nosotros mismos que comenzaremos un proyecto apasionante, como escribir un libro o construir un negocio, “algún día” o “algunas veces pronto”, pero nunca avanzas hacia él, y en su lugar solo fantasearás con su éxito futuro, aquí la cuestión es si vamos a hacer algo, hay que hacerlo ya, y bien a la primera.

Otro caso es cuando planea comenzar un nuevo hábito como hacer dieta, hacer ejercicio o ahorrar dinero, pero, en cambio, ponemos excusas para esperar meses o incluso años, aunque sabe que sería mejor comenzar.

Prevalencia de la procrastinación

La procrastinación es un fenómeno común que afecta de forma crónica alrededor del 20 % de los adultos, incluidos abogados, ejecutivos de empresas y profesores universitarios, a todos, además, la procrastinación es particularmente común entre ciertas poblaciones, como los estudiantes universitarios, de los cuales alrededor del 50 % procrastinan de forma crónica.

Peligros de la procrastinación

La postergación se asocia con varios problemas potenciales, que incluyen oportunidades perdidas, peor rendimiento académico, peor situación laboral y financiera, mayores conflictos interpersonales, peor bienestar emocional, peor salud mental, peor salud física y una tendencia a posponer el tratamiento de los problemas de todo tipo.

Señales de procrastinación

Decir repetidamente cosas como “lo haré más tarde” o “lo haré mañana”.
Quedarse atascado en neutral a pesar de que sabe lo importante que es empezar.
Tomar mucho tiempo para completar cosas que requieren poco esfuerzo, excepto sentarse y hacerlas.
Posponer cosas que no quiere hacer, por ejemplo, tareas aburridas o frustrantes.
Luchas por empezar incluso si te odias a ti mismo por ello.
Esperar hasta el último minuto antes de los plazos para empezar se encuentran vencidos.
Aplazar la toma de decisiones durante demasiado tiempo.
Posponer constantemente mejorar tus hábitos de trabajo, a pesar de tener la intención de hacerlo.
Siempre prometiéndose a sí mismo que hará algo y luego terminar arrastrando los pies en su lugar.
Encontrarse realizando tareas que tenía la intención de hacer días antes.
Trabajar en cosas triviales en lugar de lo que deberías estar haciendo.
Siempre teniendo excusas para no hacer las cosas a tiempo.
Retrasar la acción incluso después de decidir qué hacer.
Perder el tiempo repetidamente y no poder hacer nada al respecto.
Retrasarlo a pesar de que sabe que no hacerlo perjudica su desempeño o bienestar.

Causas de la procrastinación

La gente pospone las cosas porque su impulso de postergar es irracionalmente más fuerte que su impulso de actuar, esto sucede cuando su autocontrol y motivación se ven debilitados por cuestiones como el agotamiento y se oponen por cuestiones como el miedo.

Específicamente, el impulso para actuar representa la fuerza mental con la que las personas pueden presionarse a sí mismas para actuar en ese momento, considero que depende principalmente del autocontrol y la motivación de las personas, en las que influyen diversos factores.

Por ejemplo:

En un momento dado, el autocontrol de una persona puede verse influido por el cansancio que tenga, mientras que su motivación puede verse influida por el tiempo que tendrá que esperar antes de ser recompensado por actuar, en consecuencia, problemas como el agotamiento y los resultados de un futuro lejano pueden interferir con el autocontrol y la motivación y, en consecuencia, reducir el impulso de las personas para actuar, al igual que problemas como la depresión, el TDAH y la baja autoeficacia.

Por el contrario, el impulso de retrasar representa la fuerza con la que las personas se sienten presionadas para evitar tomar medidas en este momento y depende principalmente del deseo de sentirse mejor a corto plazo, evitando las emociones negativas, por ejemplo: miedo a una determinada tarea, y aumentando las emociones positivas por ejemplo: a través del entretenimiento digital, comportamiento descrito como “ceder para sentir bien”, este impulso involucra varios problemas, como la ansiedad y el perfeccionismo, que las personas quieren evitar para proteger sus emociones a corto plazo.

En consecuencia, aunque la procrastinación a menudo conduce a problemas en el manejo del tiempo, se debe principalmente a problemas con la regulación de las emociones, además, la procrastinación está asociada con la akrasia, que es un estado mental en el que las personas actúan en contra de su buen juicio debido a un autocontrol insuficiente, también es cuando se actúa en contra de su bienestar por la debilidad de la voluntad.

Con base en este marco psicológico, los siguientes son los problemas clave que pueden causar la procrastinación:

Priorización del estado de ánimo a corto plazo, es decir, preferir sentirse mejor en este momento incluso si esto conducirá a sentirse peor más adelante.
Aversión a la tarea, es decir, pensar que una tarea es frustrante, aburrida o desagradable de otra manera.
Ansiedad y miedo, debido a la preocupación de ser criticado.
Sentirse abrumado, porque tiene tantas cosas que hacer que no sabe por dónde empezar.
Perfeccionismo, causa la negativa a publicar un trabajo que tenga defectos no muy buenos.
Desconectándose del yo futuro, ver las consecuencias de su retraso como algo que otra persona experimentará.
Resultados retrasados, originado por el descuento de recompensas que solo se otorgarán en un futuro lejano.
Baja motivación, debido a resultados de bajo valor, baja expectativa de lograr resultados o dificultad para asociar resultados con tareas.
Esfuerzo esperado, debido a tareas difíciles.
Inercia, es decir, la tendencia a seguir haciendo lo que ya estás haciendo, te ciclas.
Metas abstractas, es decir, aquellas que no están claramente definidas.
Sesgos cognitivos, ser excesivamente pesimista acerca de las probabilidades de éxito.
Problemas de gestión del tiempo, falta de priorización de tareas.
Rasgos problemáticos referentes a la impulsividad y distracción.
Comportamientos subyacentes, autolimitación, búsqueda de sensaciones o rebelión contra una figura de autoridad.
Condiciones subyacentes, como la depresión y TDAH.
Baja energía, debido a la falta de sueño.
Baja capacidad de autocontrol por agotamiento.
Entorno problemático, uno que está lleno de distracciones o tiene una influencia negativa de los compañeros.

No les voy a mentir, la relación entre estos temas y la procrastinación es complicada, por ejemplo, aunque algunos tipos de perfeccionismo y miedo generalmente aumentan la procrastinación, sin embargo, también es posible que otros tipos generalmente la disminuyen al aumentar la motivación de las personas para actuar.

Considero que muchos de estos temas están interrelacionados, veamos a la depresión que puede causar falta de energía, lo que puede exacerbar la ansiedad, lo que puede aumentar la aversión a la tarea, recomiendo que el efecto de la ansiedad sobre la procrastinación puede reducirse mediante factores como una alta autoeficacia y la atención plena.

Estos problemas también pueden causar ciclos repetitivos de procrastinación, por lo general, esto puede suceder cuando alguien está ansioso por una tarea, por lo que la pospone, hace que lo haga mal, nos vuelve más ansiosos por tareas similares, lo que hace que sea probable que pospongan las cosas nuevamente por la misma razón en el futuro, entrando en un ciclo vicioso.

Definitivamente, tengamos en cuenta que las personas pueden procrastinar por diferentes razones, digamos, que una persona podría posponer las cosas debido a la ansiedad, mientras que otra podría posponer las cosas debido a una combinación de perfeccionismo y metas abstractas, además, una persona puede procrastinar por diferentes motivos en diferentes momentos y en diferentes circunstancias, lo que a veces genera diferencias en la forma en que procrastinan también.

Soluciones a la procrastinación

Para dejar de procrastinar en este momento, debemos de identificar el paso más pequeño posible que podemos dar para avanzar hacia tus objetivos e intenta comenzar solo con ese pequeño paso, mientras te das permiso para cometer errores durante el intento, si necesitas escribir un ensayo, puedes decidir comenzar escribiendo solo una palabra, aceptando que no será perfecto e incluso podría ser bastante malo al principio.

Me parece que puede hacer que sea más fácil para ti comenzar primero, preparando tus herramientas para intentar comenzar a trabajar, y también puedes hacer que sea más difícil procrastinar, por ejemplo, eliminando las distracciones de tu entorno.

Para superar la procrastinación a largo plazo, haz lo siguiente:

Establece metas específicas y realistas.

Si deseas comenzar a hacer ejercicio, una buena meta podría ser capaz de correr un kilómetro completo para fin de mes, mientras que las malas metas podrían ser correr un poco, algo no específico y de repente correr un maratón en el fin de mes, no sería realista.

Evalúa tu procrastinación

En primer lugar, identifica los casos en los que te demoras innecesariamente, para averiguar en qué postergas exactamente y cómo lo haces por ejemplo navegando en las redes sociales por tiempo indiscriminado, luego, piensa en esas situaciones para averiguar también dónde y cuándo pospones las cosas, al comenzar o terminar tareas, en la mañana o en la noche, finalmente, descubrirás por qué postergas, ¿debido al perfeccionismo, el miedo, la ansiedad, la depresión, el TDAH, la búsqueda de sensaciones o metas abstractas?, potencialmente después de leer acerca de por qué las personas posponen las cosas, curiosamente sigues procrastinando.

Vamos a trazar una mecánica que nos ayude paulatinamente a resolver esta sintomatología:

Crea un plan de acción

Debes implicar el uso de técnicas anti procrastinación relevantes, que tengan en cuenta las metas que estableces y la naturaleza de su problema de procrastinación, conócete, nadie más que tú sabe por qué lo haces, si lo dejas pasar por alto, no hay técnica que valga la pena para salir de esta frustrante situación.

Implementa tu plan

Asegúrate de reflexionar sobre tu progreso y refinar tu enfoque, principalmente averiguando qué técnicas funcionan para ti y cómo puede implementarlas de manera más efectiva.

Las siguientes son técnicas clave contra la procrastinación que puedes usar:

Divide las tareas en pasos manejables, en subtareas que puedas completar fácilmente.
Comprométete con un pequeño primer paso y aumenta tu energía motivándote con el logro de pequeñas metas.
Date permiso para cometer errores, aceptando que tu trabajo no será perfecto.
Facilítate hacer las cosas, preparando todo lo que necesitas con anticipación.
Hacer que sea más difícil procrastinar, eliminando posibles distracciones.
NO te permitas el impulso de posponer las cosas.
Establece plazos, decidiendo que completarás una determinada tarea mañana y hacerlo, en tiempo y forma.
Planifica cómo manejarás los obstáculos, que, si sucede X, entonces harás Y.
Identifica y aborde tus miedos.
Aumenta tu motivación, marcando rachas de días en los que consigues tus objetivos.
Mejora tu entorno, volviéndote organizado y disciplinado, maneja agenda y recordatorios.
Utiliza técnicas de gestión del tiempo.
Comienza con tú mejor o peor tarea o con la más fácil o la más difícil, pero hazlo.
Desarrollar la autoeficacia, reflexionando sobre tus éxitos.

Puedes usar cualquier combinación de técnicas que desees, pero debes comenzar centrándose en algunas que te parezcan más relevantes dada tu situación específica, es probable que te beneficies de escribir cosas, como tus metas y tu plan, esto puede tener varios beneficios, como ayudarte a pensar con más claridad y hacer que sus decisiones se sientan más concretas.

Puedes utilizar este enfoque que te parecerá absurdo, no obstante, es muy inteligente, ayudar a otras personas a dejar de procrastinar, haciendo lo anterior en su nombre, haciéndolo junto con ellos y alentándolos a que lo hagan ellos mismos, con ello solucionas tu problema, ayudas y creces.

En conclusión, recuerda que la acción imperfecta es generalmente mejor que ninguna acción, por lo que te beneficiará más al tratar de hacer solo un poco de lo anterior, que quedarse atascado sin hacer nada en absoluto, mientras más te demores, más probable es que no hagas nada, por lo que debes comenzar ahora mismo, al mismo tiempo que comprendes que probablemente te equivocarás en algunas cosas al principio, pero que podrás mejorar con tu enfoque con el tiempo, por decir alguno, se puede dar el caso que te sientas animado, entonces comienza simplemente con la primera técnica “comprometerse con un pequeño paso”, hasta que te sientas listo para hacer más.

Depresión

La procrastinación también puede ser el resultado de la depresión, definitivamente, los sentimientos de desesperanza, impotencia y falta de energía pueden hacer que sea difícil comenzar y terminar la tarea más simple, de esta manera la depresión también puede generar dudas sobre uno mismo, cuando no sabemos cómo abordar un proyecto o te sientes inseguro acerca de tus habilidades, es posible que te resulte más fácil posponerlo.

Recuerda por favor, los que no procrastinan se centran en la tarea que hay que hacer, tienen una identidad personal más fuerte y están menos preocupados por lo que los psicólogos llaman estima social, dicho de otra forma: cómo les gustamos a los demás, en oposición a la autoestima, que demuestra cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.

Según el psicólogo Piers Steel, las personas que no posponen las cosas tienden a tener un alto rasgo de personalidad conocido como escrupulosidad, una de las disposiciones generales identificadas por la teoría de la personalidad de los Cinco Grandes, las personas que son muy escrupulosas también tienden a serlo en otras áreas, como la autodisciplina, la persistencia y la responsabilidad personal.

Perdónate.

Finalmente, es importante recordar que está bien cometer errores y que todos luchamos con la procrastinación en ocasiones, si tienes un desliz, no seas demasiado duro contigo mismo, en su lugar, concéntrate en volver a encarrilarte y progresar hacia tus objetivos, vuelve a intentarlo con más fuerzas y ánimos de concluir lo que te propones.

No soy especialista del tema, sin embargo, conozco las debilidades humanas y sus consecuencias, los consejos que arriba te proporciono, que tomen el poder de los hábitos atómicos, puedes dejar de procrastinar y comenzar a tomar medidas para alcanzar tus objetivos.

Puede que no sea fácil, pero con un poco de esfuerzo y un poco de paciencia, puedes romper el ciclo de procrastinación y comenzar a progresar hacia una vida más productiva y satisfactoria.

Te lo digo así:

Nadie vendrá y te tomará de la mano para que entiendas que hay que actuar, nadie te conoce como te conoces a ti mismo, entonces, tienes la información para romper con la procrastinación que sin duda es una enfermedad que nos pega a todos de alguna manera, te pido, no te quedes así, es bastante mediocre que aplaces las cosas, que mientas sobre tu estado de ánimo y el avance en tus metas, para mí procrastinar equivale a robar y no somos así, entonces, deja de agachar la cabeza y resignarte, levántate y alza la mirada apuntando a terminar tus metas y obtener logros.

Aquí no hay apapachos, no hay consideraciones, no hay lástima, ponte las pilas y a trabajar en tu mejora continua y hazlo, repítete debo hacerlo, debo de hacerlo, ser mejor cada día, gánate una imagen de seguridad y confianza porque cumples tus objetivos y comete la luna si es posible, no hay límites, únicamente propóntelo y realízalo, ¡HAZLO!

Este artículo es para reforzar la fuerza mental y la inteligencia emocional, todos tenemos la respuesta en nosotros, dentro de lo que somos, en consecuencia, encuentra tu equilibrio y conquistarte, para que te adueñes de tu futuro.

Si llegaste hasta este punto y no te gusta leer o prefieres los escritos ejecutivos donde es a, b, c y no solucionas nada, me da gusto, porque aquí aprendemos todos a obtener la mejor versión de uno mismo, así que depende de ti, si sales de tu área de confort.

Muchas gracias por el tiempo y paciencia para leerme, eso ya son metas logradas, ven si se puede.

Su amigo,