Hace algunos años una noticia sobre un líder de C-Suite muy experimentado e inteligente, en una de las empresas más exitosas de Silicon Valley, manejó en el medio que había cometido el tipo de error de liderazgo profundo que puede costar a las organizaciones su supervivencia a largo plazo, y por supuesto a individuos en sus trabajos.
Es curioso cómo fue la representación en que se desarrolló la situación, un ejemplo tan perfecto de cómo la mentalidad de liderazgo incorrecta, pero aparentemente tan correcta, puede afectar negativamente la estrategia, la innovación y la transformación empresarial que al inicio no se comprendía, después de este evento, llevó a toda la comunidad de tecnologías de información a esforzarse para aclarar en algunos años que el concepto sobre cómo la mentalidad afecta todo.
Por los últimos eventos a nivel global, pandemia, guerras, etc., se robusteció el concepto de Transformation Mindset (Mentalidad de transformación), claro todo tiene su opuesto y es la mentalidad heredada, es esto lo que hace que los líderes más inteligentes y exitosos fracasen una y otra vez: solo tenemos que preguntarle a los directores ejecutivos de Kodak, AOL, Yahoo, Uber y Deliveroo.
El profesor Sydney Finkelstein, profesor de negocios en Dartmouth, estudió más de 50 organizaciones que se volvieron irrelevantes, ¿Cuál fue el motivo?, ¿Qué sucedió?, ¿Por qué fallan los ejecutivos inteligentes?, entonces, como resultado el profesor, afirmo que “los fracasos son causados por mentalidades ejecutivas defectuosas que alteran la percepción de la realidad de una empresa y actitudes delirantes que mantienen esta realidad precisa en su lugar, sin avances reales”.
Dicho de otra manera, casi todas las crisis, rupturas y quiebras organizacionales son causadas por líderes senior que, sin saberlo, perpetúan una mentalidad heredada, nos podemos dar cuenta por qué en esta mentalidad se piensa que hacer más o menos lo que hicimos en el pasado, las mismas suposiciones del modelo de negocio, los mismos procesos, piensan que el mismo estilo de liderazgo, es mejor y más rápido porque ya está implementado y ellos mismos concluyen que es suficiente para garantizar que se lograran los objetivos, que el negocio va a prosperar y se mantendrá rentable.
Pues, no es de esta manera, recuerdo también una ocasión que un dueño de una empresa Mexicana, por minimizar la imagen del personal de TI, y con algunos conocimientos de la universidad, formateo su servidor de producción, perdió todo, pero su mentalidad heredada prevaleció, que dijo antes de arrepentirse, “Es mi servidor, soy el dueño y si puedo darle mantenimiento”, podemos visualizar la mentalidad heredada, ya que pensaba que el personal de TI eran chalanes, y cuando se dio cuenta de lo que había hecho culpo a su personal, por qué en su liderazgo él no podía equivocarse.
Mentalidad de Transformación
Hay que considerarlo como un gran beneficio el darle la importancia que merece a la mentalidad de la transformación, porque actualmente en los entornos que cambian rápida y dramáticamente, nuestra forma de pensar como líderes, es sencillamente cómo percibimos, sentimos, pensamos y luego como actuamos, es nuestro principal impulsor para la ventaja competitiva y es el único factor en nuestro control ¡casi!, completo.
Recapacitemos, como todas las organizaciones tienen acceso a tecnologías y capacidades de producción similares, las empresas maduras sin duda crecen a su ritmo y se mantienen actualizados, sin embargo, en algunos casos, pienso que no podemos confiar en “cosas”, ni siquiera en los últimos algoritmos de aprendizaje automático, para defender nuestra empresa por mucho tiempo, la clave es el factor humano y su mentalidad para impulsar los cambios que el negocio necesita.
No podemos controlar lo que hacen nuestros competidores y no podemos controlar a nuestros clientes, ¿Qué tal?, No podemos usar el poder heredado para controlar los mercados cuando los ciudadanos empoderados y activados exigen más, de igual manera, no podemos evitar que una pandemia cierre los mercados, así como, no podemos controlar los incendios y las inundaciones, lo único que podemos controlar, en una palabra, más precisa, es nuestra forma de pensar.
Podemos crear, conscientemente con nuestra forma de pensar, estoy seguro de que podemos elegir evolucionarlo, desarrollarlo y madurarlo para que podamos reinventarnos no solo una vez, sino muchas veces, a medida que el cambio se acelera y según su impacto en nosotros, así como al negocio.
La mayoría de nosotros sabemos cómo es una mentalidad de crecimiento, tomemos como referencia a Carol Dweck, la profesora de psicología de Stanford que originó el término, describe una mentalidad de crecimiento como “creer que nuestros talentos pueden desarrollarse a través del trabajo arduo, buenas estrategias y aportes de otros”.
Este es un paso fundamental hacia adelante, pero no es rival para los rápidos y furiosas fluctuaciones del mundo VUCA: volátil, no estable; incierto no predecible; complejo no simple; y ambicioso no claro.
Pero, ¿qué es el entorno VUCA?, este término sirve para designar el escenario en que las empresas se ven obligadas a adaptarse a los continuos cambios que atacan su programación estratégica y sus rutinas profesionales, está presente en infinidad de sectores profesionales como el de los servicios, industria, tecnología o banca, en el que los avances tecnológicos o las fluctuaciones propias del mercado económico son los causantes de la inclusión de las organizaciones en este tipo de entornos.
“Para sobrevivir en un futuro VUCA hay que empezar a trabajar en el presente, y mejor hacerlo cuanto antes”
La mentalidad de transformación lleva a la mentalidad de crecimiento al siguiente nivel, y más allá, es un concepto en el que he estado trabajando durante más de dos décadas obteniendo experiencia en la primera línea de la disrupción, aprendiendo que nuestras capacidades están lejos de ser fijas y también que cada uno de nosotros debe impulsarse psicológicamente y con ello poder adaptarse y evolucionar constantemente, estoy seguro de que nosotros y nuestras organizaciones podemos adaptarnos al mundo que cambia implacable y despiadadamente.
Por lo tanto, en el día a día considero que un líder con mentalidad de transformación experimenta en ocasiones al mundo digital como suspendido y dañado, lo vemos cuando no se avanza, cuando el proceso te sobre pasa, entonces por nuestra naturaleza como elemento de TI lo cambiamos inmediatamente por una invitación constante para reactivar y liderar el cambio transformador de productos, procesos y personas que pueden encontrarse obsoletas en sus conocimientos.
Dada la realidad de que las turbulencias a nivel planetario apenas comienzan, en esta década será decisiva para muchas organizaciones; y sus principales líderes, por lo que reitero, debemos formarnos una mentalidad de transformación.
Somos dueños de estos cambios con toda nuestra mente y cuerpo, tomándolos para transformarlos en ideas y conocimientos que crean valor, esto nos permite impulsar la transformación continua cuando se necesita adaptación y agilidad y para obtener mejoras continuas a través de hacer las cosas cuando sea más adecuado para el momento.
En lugar de esperar enfrentar solo uno o dos desafíos comerciales que requieren transformación empresarial e innovación transformadora en nuestras vidas, esperamos cumplir uno o dos de estos desafíos de transformación cada año, tal vez cada trimestre, esto se debe a que el ritmo de cambio fuera de nuestras empresas es muy rápido, en todas las áreas, no solo en el cambio tecnológico sino también en la regulación, las crisis ecológicas, los cambios generacionales y muchos más, lo que significa que tenemos que adaptarnos y evolucionar constantemente para asegurarnos de sobrevivir y prosperar.
Al evitar que nos bloqueemos en posiciones defensivas de suponer que tenemos razón porque somos inteligentes y tuvimos éxito en el pasado, impulsados por nuestras respuestas biológicas innatas a la confusión, el cambio, el caos y la complejidad, la mentalidad de transformación nos permite tomar sentido y tomar decisiones.
Nos permite adaptar de manera efectiva nuestros equipos, proyectos y organización con propósito y responder a las presiones evolutivas, forjando el futuro de nuestra industria; mientras entregan resultados de manera eficiente en el presente utilizando modelos bien optimizados.
Sin embargo, biológicamente hablando, una mentalidad de transformación no se reduce solo a la inteligencia, hasta hace poco, la mayoría de la gente creía que lo que diferencia a los seres humanos de otras especies es nuestra inteligencia.
La inteligencia se ha entendido generalmente como la capacidad de concentrarse en las tareas sin distracciones; resolver problemas usando el conocimiento existente; hacer predicciones útiles y racionales sobre el mundo; y tomar medidas para mitigar los riesgos y cumplir objetivos basados en esas predicciones.
En otras palabras, cuando estamos innovando nuevas soluciones a los nuevos problemas planteados por un mundo VUCA, ¡tenemos menos control, menos enfoque y menos inteligencia convencional!
Resulta que nuestras redes neuronales han evolucionado para permitir dos formas fundamentalmente diferentes de sentir el mundo, procesar información sobre él y generar ideas sobre qué hacer a con dichas ideas, una red cerebral, la red de Control Ejecutivo, nos permite completar tareas con éxito con el pensamiento convergente y mejores prácticas, la segunda forma de modo predeterminado, nos permite crear nuevas soluciones a problemas emergentes impulsados por presiones evolutivas con pensamiento divergente lo que llamamos próxima práctica.
Todos nosotros nacimos con estas dos formas de sentir el mundo, claro entre otros muchos conceptos, continuando en el contexto de la mentalidad transformadora, todo lo que necesitamos para transformar cualquier cosa está dentro de nosotros, un mediador interno, nos cambia de forma dependiendo de los niveles de amenaza, estrés e incertidumbre.
Una persona con mentalidad heredada o fija, ve el esfuerzo como algo innecesario, tiene la tendencia a evitar los desafíos, se rendirá antes cuando aparezcan obstáculos, ignorará las críticas y se sentirá amenazada por el éxito de los demás, como consecuencia de todo ello, se estancará antes y nunca alcanzará su potencial.
Por su parte, una persona con mentalidad de crecimiento transformador ve el esfuerzo como el camino hacia la maestría, hacia la excelencia, aceptará los desafíos a pesar del riesgo, luchará contra la adversidad, aprenderá de las críticas y encontrará inspiración en el éxito de los demás, como consecuencia, logrará mayores éxitos.
Saludos cordiales, su amigo Rubén Guzmán Nickname: Rberny
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