Han pasado algunos años que inicie a elaborar artículos sobre liderazgo en muchas de sus variedades, en este periodo he tenido la oportunidad de ver su transformación del liderazgo posesivo a lo incluyente, de igual manera el liderazgo trasformador creador de líderes, déjeme comentarles que me siento afortunado en este sentido muchas de las personas con las que tuve la oportunidad de trabajar han superado sus expectativas y ya están el proceso de ellos mismos crear la próxima generación de líderes en tecnologías de la información y en otros campos.
Hay que ser disruptivos
Durante años observé los liderazgos y en muchos de ellos nos indicaban ajustarnos a ciertas reglas y condiciones para triunfar, en efecto hubo quien logró el éxito, no obstante, hubo muchos, muchos, pero muchos que no, ¿por qué?, pues no todos somos iguales, pensamos y sentimos diferente, por ello siempre recomiendo que sean auténticas (os) sobre todo si estás en el tránsito y con potencial para ser iconos o líderes que marquen un cambio, bueno siempre les digo las personitas que me siguen, algo similar a esto:
“A ver chavos, ¿por qué hacer lo mismo y no obtenemos avances?, ¡diablos!, ¿Por qué no buscamos variantes?, con lo interesantes que podríamos ser y ¿Qué hacemos?, lo contrario, nos pasamos la vida intentando ser normales”
En efecto, es así, tristemente en lo normal buscamos la aceptación y el merecimiento, es cierto también que muchos de nosotros lo hacemos de forma inconsciente, pues bien, aun cuando sea duro, sé que en lo normal ahogamos el miedo al rechazo y nos refugiamos en silencio, aunque duela.
Para ser normales tenemos que limitar, retorcer y amordazar nuestro ser, está demostrado que nuestro entorno nos recuerda que para ser normales solo podemos utilizar un pequeño porcentaje de todo nuestro potencial y silenciar el resto.
Caray ¡Qué desperdicio!
En mi experiencia he constatado, que es precisamente este punto de conocimiento sobre uno mismo, lo que nos hace diferentes y es precisamente donde aportamos valor, entonces, es nuestra diversidad la llave que desbloquea el impacto que dejamos en los que nos rodean, no obstante:
- ¿Por qué lo limitamos?
- ¿Por qué nos esforzamos por ser la versión más plana e insignificante de todo lo que podríamos ser?
- ¿Por qué vivimos en una cultura en normativa que premia lo homogéneo y castiga lo diverso?
Quitando excepciones al caso, se ha visto que poco después de nacer aprendemos a no destacar demasiado, nos enseñan a controlarnos y reprimirnos para encajar en el molde de buena hija o buen hijo minimizamos nuestro potencial para caber por el angosto túnel del proceso educativo y que decir del ámbito social que también nos mete en una caja preestablecida.
Podemos fingir demencia y seguir cómodamente sobreviviendo, sin embargo, recuerden que, a muchos de nosotros, se nos enseñó y se nos reforzó a cada paso qué proporciones debía tener nuestro cuerpo para ser aceptable y qué tono de piel, orientación sexual, creencias y capacidades eran las ideales para merecer respeto y con ello considerarte exitoso.
¡Que les digo!, desafortunadamente, así reacciona nuestro cerebro, en la misión de asegurar tu supervivencia, hizo todo lo posible para recortarte y retorcerte hasta que entraras en lo que la cultura en la que vives considera normal.
Reflexionemos para hacernos la siguiente pregunta:
¿Sabemos qué pasa?
La realidad es que lo normal no es necesariamente bueno, ni justo, ni productivo, ni verdadero, que muchas veces nos sume en una mediocridad de conformismo que algunos de nosotros nunca salimos, porque nunca lo intentamos.
Si te das cuenta, que algo sea normal solo significa que es estadísticamente relevante y culturalmente aceptable, ¡pues es solo eso!, hoy para millones de personas es normal que un niño de 8 años cargue con un Kalashnikov AK-47 y vaya a la guerra.
En muchos, pero en muchos sitios es normal que una sola persona tenga el poder unilateral y absoluto de decidir las condiciones y el futuro de la vida de millones de personas y lo aceptan sin decir más, piensan, aquí y ahora es normal que tu género determine el salario que recibes por el mismo trabajo, por supuesto que me enoja que se impongan, que la cultura no vea y diga, que es normal traficar con personas y venderlas como productos sexuales.
La cultura en la que vives lleva penalizando la expresión de tu potencial desde que naciste, esto que les comento no es para hacernos rebeldes y mandar todo al demonio e ir en contra de todo y todos, no ese no es el objetivo, mi objetivo es que te conozcas y liberes tu pensamiento que hará que incrementes tu potencial y ser una mejor persona.
La normalidad que nos imponen no es justa, no es buena y no es productiva ni para ti ni para nadie, en otros artículos les he hablado del potencial que todos tenemos y les he comentado que nuestro potencial es el conjunto de capacidades, talentos y habilidades que aún no estamos utilizando para crear, innovar o materializar nuestras ideas.
“Tu potencial es la llave para una vida extraordinaria, ¡Hazlo!, ha llegado el momento de que tu potencial deje de estar limitado por lo que la cultura hace generación tras generación nos impone como normativa y la considera posible y, por lo tanto, aceptable“.
Rberny
No dejemos que:
- Lo que todos conocemos nos limite el potencial.
- La trampa de la cultura o costumbre del esfuerzo, atrape el potencial.
Todos, Tú y yo tenemos una misión:
Desbloquear nuestro potencial para manifestar la máxima expresión de nuestro ser.
Si todo muy bonito hasta aquí, pero:
¿Qué potencial?
Siempre hay un, pero, bueno es el conjunto de capacidades, talentos y habilidades que aún no estamos utilizando para materializar y crear nuestras ideas, personalmente siempre he considerado esto como el potencial con el que venimos de serie o de fábrica jejejeje, es nuestro desde que nacemos y no entra en los moldes que impone la cultura normativa en la que vivimos y que hoy afortunadamente hemos identificado, por eso nos pesa, amordaza y silencia, y también hemos visto que se ha escondido en lo más profundo de nuestro ser, para que no se nos vea, no vaya a ser que alguien se dé cuenta de que no somos normales y nos rechace.
Apréndete esto muy bien, tú y yo tenemos el poder de desactivar las creencias que limitan la expresión de lo que somos, así es tú y yo tenemos el poder de desarrollar nuestro potencial y empezar de verdad a aportar valor a los que nos rodean.
¿Cómo?
Pues siendo disciplinado, iniciemos por la primera limitación del potencial, la cultura del esfuerzo:
- “Tienes que esforzarte. Nadie regala nada”.
- “Tienes que trabajar duro para conseguir lo que quieres”.
- “Fíjate en ella, es superresponsable y trabajadora, no ha parado de estudiar en toda la tarde”.
Muy pronto aprendemos que el esfuerzo es admirable, celebramos los resultados que hemos conseguido con tiempo, sudor y lágrimas, y casi nos avergonzamos de contar las cosas que hemos logrado casi sin esforzarnos, esto no debe ser así, también cuentan.
¿Cuál es la consecuencia de esto?
Que individual y socialmente restamos mérito y valor a las cosas que nos salen con facilidad y que las hacemos con gusto, y resulta que estas son precisamente expresiones naturales y necesarias de nuestro potencial, por ello, hay que apreciarse a uno mismo con más intensidad.
Responde a las siguientes preguntas:
- ¿Quién serías hoy si cuando eras pequeño, si cuando eras pequeña se te hubiera admirado y valorado por todas esas cosas que te salen naturales?
- ¿Quién serías hoy si no llevaras toda la vida esforzándote por perfeccionar y dominar las cosas que más te cuestan?
- ¿Quién serías hoy si hubieras priorizado la expresión y el desarrollo de tus talentos naturales?
Comunicar, organizar, unir, pintar, estructurar, cohesionar, divertir, idear, crear, materializar, detonar o transmitir, como vez nuestros potenciales son múltiples y en cada persona se expresan en una combinación única y extraordinaria de forma diferente cada quien.
La cultura del esfuerzo parte de la base de que tal y como somos, que grandioso somos imperfectos, sin embargo, que pasa, para merecer el respeto, el reconocimiento y la admiración de las personas que nos rodean tenemos que esforzarnos por desarrollar las partes que nos faltan para encajar en el molde y amputar las que nos sobran, ¡chispas íbamos tan bien!
Menos mal que el potencial no se amputa, es imposible, todo lo que tienes para aportar sigue ahí, amordazado y sujeto, sin embargo, está esperando a que llegue el momento en el que priorices tu bienestar físico, mental y emocional y empieces a dar los pasos necesarios para liberarlo.
La penalización del fracaso amordaza el potencial
Qué miedo da equivocarse, ¿verdad?, ese miedo que invariablemente se hace terror, es como si equivocarse fuera la confirmación de que en el fondo no somos tan brillantes como la gente piensa y nos dicen:
“Te lo dije” argumentan, el “ya lo sabía yo” y eso desgarra, te lastima.
Equivocarse está penalizado y mucho, fui testigo que en la infancia los errores detonaban gritos y castigos y a medida que vamos creciendo la cosa no mejora, por ejemplo: en la gran mayoría de las organizaciones los errores se penalizan y fuera de las empresas nos limitan los sueños con el miedo al fracaso.
- ¿Qué pasará si me equivoco?
- ¿Qué pensarán de mí si sale mal?
- ¿Qué dirá la gente si fracaso?
Cualquier desviación de las expectativas ajenas se paga con el rechazo, y ahí, justo ahí tenemos la segunda limitación cultural al desarrollo de nuestro potencial innato, la expresión del potencial requiere una cultura que tolere los resultados divergentes.
Cuando penalizamos el fracaso, penalizamos cualquier intento de exploración y desarrollo del potencial latente de personas y organizaciones, en muchos lugares no hay opción para equivocarse, no por qué quiera que sea así, pero te frenan, porque para intentar cosas nuevas tiene que haber espacio para que las cosas salgan de otra manera.
Lo tercero que hay que desactivar para crear, innovar y explorar es el miedo al fracaso, muchos expertos nos indican que esta es una de las cosas que idealmente vendrían resueltas desde fuera, pero no es de esta manera, ¿No sería fantástico estar en una organización o entorno que nos premiara por explorar cosas nuevas? Imagina un sitio en el que se apoyara intentar hacer las cosas de forma diferente y dar resultados, pensemos que de esta forma la cultura innovadora de verdad no sería tan escasa.
Donde está implementada la innovación, es disruptiva, porque se crea el espacio físico, mental y emocional para que las personas desarrollen su potencial sin límites.
¿Y qué puedes hacer tú si donde estás ahora equivocarse está penalizado?
Mucho
La realidad se transforma haciendo el trabajo interior de dar el primer paso.
¿Qué harías hoy si le quitaras todo el peso a la opinión de las personas que te rodean?
Imagina por un momento que todo lo que hagas en las próximas 24 horas no va a tener consecuencias, que mañana a esta hora el mundo entero se va a olvidar por completo de todo lo que hagas, digas o seas:
- ¿Qué intentarías hoy?
- ¿A dónde podría llevarte este paso?
- ¿Y si lo haces de verdad?
La opinión de los demás no es importante para desarrollarte, tu miedo al rechazo es natural, es biológico y está escrito por epigenética que es fuego en tu cerebro, pero tienes el poder en la corteza prefrontal de desactivarlo.
¿Sabes qué es lo que suele pasar cuando desactivas en miedo al rechazo?
Se ha visto que accedes a las oportunidades de las que te has estado ocultando.
Sí, probablemente habrá personas que se molesten, que se rían y hasta que se terminen alejando, habrá quien me traten como loco o diferente, sin embargo, se mueve dijo: Galileo Galilei, de mi parte, te apoyo, eso en lo que has pensado, eso que se te ha venido a la cabeza merece la pena ser intentado:
¿Sabes por qué?
Porque nada, absolutamente nada es más importante que el valor potencial que tienes esperando.
El desarrollo de tu potencial siempre será un aporte elevar tu entorno
Para empezar a desarrollar nuestro potencial tenemos que desactivar el miedo al rechazo, eso ya lo vimos, entonces, para dar el paso de materializar la máxima expresión de nuestro ser tenemos que dejar de esforzarnos en reprimirnos y admirar, valorar y respetar las cosas que nos salen fácil y disfrutarlo.
Identificar nuestro potencial y empezar a utilizarlo requiere que apaguemos el piloto automático, dejemos de reaccionar y empecemos a accionar con intención, libertad y consciencia, estoy seguro de que no es fácil, porque dejar de reaccionar requiere el esfuerzo consciente diario de ir contra comportamientos automatizados.
¿Sabes por qué merece la pena?
Porque el verdadero valor lo aportamos desde todo lo que no cabe en el modelo, de lo que la sociedad premia, me pasé años, prácticamente toda mi vida esforzándome y lo sigo haciendo porque esa es mi cultura ser diferente y aportar valor.
Operar desde creencias culturales, vivir con el piloto automático activado haciendo todo lo posible por evitar el rechazo estaba limitando el valor potencial que podía aportar al mundo, por ser normal, estaba bloqueando el poder transformador de mi potencial innato.
Mi molde de perfección excluía la mayoría de las cosas que me son innatas y tuve que trabajar muy duro para entrar y quedarme dentro, ser solo uno más me dolía, me dolía tanto que mi bienestar físico, mental y emocional llegó a afectarme, ¿Cómo era posible que con lo duro que estaba trabajando no creara impacto?
Lo vi en una compañera que constantemente me decía, ¿Cómo es posible que con todo lo que había hecho para ser perfecta, no soy feliz?, ¿Por qué de todo el tesoro que tenía esperando estaba dando a los demás lo justo, lo necesario, lo que la cultura me permitía?
Con suma tristeza, llegó un punto en el que me dijo, me di cuenta de que las veces que más daño había hecho a otras personas había sido desde mi normalidad, por ejemplo: ser normalmente seca y conservadora, oye Rubén, ser normal nos hace vivir de paso, sin dejar más huella que la imagen que proyectamos hacia dentro y hacia fuera se desvanece, le comente entonces, debes poco a poco a ser tu misma, conócete como persona y conoce tus alcances sin limitaciones, construye tu imagen, sé tu misma con todas tus habilidades activadas y controla tus limitaciones, no obstante, ella insistió:
¿Qué iba a pensar la gente de todos mis errores, de mi incertidumbre y de mis fallos?
Si te preocupa lo que diga la gente, hay más de 6 mil millones de personas a las que tienes que mostrar como te quieren ver, quienes te van a juzgar por tus acciones, de marcar tus fallas, piénsalo, aparte de que es algo tonto es imposible darles gusto a todos, hay solo una opinión la que importa y es la tuya, como reaccionas y te repones a los errores, como te fortaleces y minimizas la incertidumbre hasta hacerla desaparecer, y tus fallas las tomas como lecciones aprendidas para mejorar lo que sea basada en tu experiencia.
Pasamos tiempo hablando y justo después el miedo pasó otra cosa, empezó a disfrutarlo, me comento de sus logros y como disfrutaba en su trabajo, tanto que los nervios pasaron a un segundo plano.
Estamos en esta vida para aportar, para ser buenas personas y ayudar a los demás, en mi particular punto de vista es generar impacto y que este impacto detone la motivación suficiente para las personas tomen seguridad y volver a intentarlo y esta vez llevar un poco más lejos su potencial innato.
Estoy cierto que siendo normales no le hacemos ningún favor a nadie, son precisamente las cosas que nos hacen diferentes las que aportan valor de verdad, de ese que se vuelve visible y atractivo, recuerda tú tienes un valor irremplazable que aportar, quédate conmigo y ve hacia adelante para identificarlo, si lo piensas, se puede hacer, si lo haces es con tu originalidad, la originalidad te hace diferente y si eres diferente es porque liberaste tu potencial y tu pensamiento, felicidades lo lograste.
Con mucho cariño, por encima de todo, cuídate.
Saludos,
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