Bienvenidos a esta tercera parte del artículo Inteligencia Emocional (IE), donde de inicio les reitero que esta característica es fundamental para formar, desarrollar y mantener relaciones personales cercanas, y bueno como parece lógico pensar, no es para unos cuantos es para todos, por ello deberemos desarrollar “el saber formar relaciones cercanas es esencial para todas las áreas de la vida del individuo”.
Recientemente, me comentaron algo que me llamo la atención, me indicaron que acostumbran no acercarse a alguien que no tiene mucha comunicación social, piensan que una persona que no le gusta relacionarse con las demás personas, que se mantienen aislados de alguna forma, porque se consideran que son incapaces de establecer una conexión genuina de buena convivencia social, bueno, además, las personas que me dijeron tal cosa, agregaron que ¡no quieren desperdiciar su tiempo aplicando la IE, con personas que son así!
Les diré, realmente esto es de cada quien, ¿Qué les respondí?, entiendo lo que indican, de forma general, todos tenemos la libertad de tomar decisiones y formarnos para convertirnos en mejores personas, habrá quien piense de esta manera y están en su derecho, no obstante, si se dan cuenta están en la misma posición, hay que ser buenos líderes, no solo aparentarlo, en mi particular punto de vista es como lo veo y personalmente siempre trato de hacer lo mismo, trato de darlo mejor de mí, no lo que me sobra, escribo estos artículos con el fin de apoyar y ofrecer perspectivas para desarrollarnos como individuos, sociedad y negocio.
Entendamos una cosa, hay que respetar las decisiones de otros, no obstante, en el ambiente laboral si hay que ir poco más allá, para ello hay varias maneras de mejorar la IE y convertirla en un componente más destacado de cómo interactuamos como personas, como nos integramos y como llevaremos a la empresa a niveles altos y que sea competitiva, para ello recomiendo lo siguiente:
1. Comprende tus emociones
Comienza centrándose en el primer pilar descrito en el artículo anterior y aprende a ser consciente y comprender tus emociones.
- ¿Qué emociones sientes actualmente acerca de tu trabajo o tus colegas?
- ¿Cómo afectan estas emociones a las personas que te rodean?
- ¿Está permitiendo que las emociones negativas afecten la forma en que interactúas con tus colegas o como realizas tu trabajo?
Ser más consciente de estos factores es vital para mejorar la inteligencia emocional, una herramienta simple para comenzar es nombrar las emociones que sientes a medida que surgen, esto ayuda a reconocerlos nuevamente en el futuro y comenzar a rastrear dónde afectan en tu comportamiento, una vez que comiences a nombrar y rastrear las emociones, puede evaluar tus debilidades:
Reflexionemos, los momentos en los que permites que los sentimientos negativos como, la ira, frustración, aprensión, miedo, abrumación, celos, insuficiencia, etc. nublen tu juicio y te impidan rendir al máximo, estarás coqueteando con el fracaso.
2. Obtén comentarios
Comprender tus emociones por tu cuenta puede ser difícil, cuando se trata de autoanálisis, a menudo tenemos puntos ciegos y nos cuesta ver cosas en nosotros mismos que serían fáciles de identificar en los demás.
Para superar esto y asegurarse de no estar sesgado en tus hallazgos, solicita una segunda opinión, puede ser tu jefe, un colega, amigo o familiar, cualquier persona que te conozca bien y pueda brindarte información útil sobre su respuesta a diferentes situaciones según su estado de ánimo o estado emocional.
Es posible que descubras algunas verdades duras que no te gustaran o que no quieres escuchar, claro, qué bueno, no somos perfectos, no obstante, aprender a aceptar las críticas sin ofenderse o ponerse a la defensiva es otra parte fundamental del desarrollo de la inteligencia emocional dando lugar a dos lecciones en una.
3. Responde, no reacciones
Cuando ocurren desacuerdos o conflictos en el lugar de trabajo, muchas personas son propensas a cometer arrebatos emocionales o a ventilar su descontento, las personas emocionalmente inteligentes aprenden a mantener la calma durante situaciones estresantes.
En lugar de reaccionar impulsivamente, se toman un segundo para comprender sus emociones y responder de una manera más tranquila que los acerca a una resolución en lugar de empeorar la situación.
“La inteligencia emocional de los líderes de equipo también es un factor crítico en la definición de los estilos de gestión de conflictos”
–Rberny
4. Escucha activa
Escuchar y prestar atención a las señales no verbales es vital para desarrollar la inteligencia emocional, esperar su turno para hablar sin tomarse el tiempo para comprender el punto de vista de su colega es una forma rápida de causar problemas en el lugar de trabajo y no falla, siempre crea fricciones.
Entonces, la escucha activa ayuda a evitar malentendidos, muestra el debido respeto por la persona que habla y le brinda la mejor oportunidad de responder adecuadamente, también, es un excelente punto de partida para que los empleados mejoren sus habilidades de comunicación.
5. Práctica
Desafortunadamente, la inteligencia emocional no es simple, tampoco es una sola cosa, en cambio, es una serie de habilidades que requieren práctica continua, por lo tanto, para desarrollar verdaderamente tu IE y equiparse con habilidades para manejar tus sentimientos, necesitas capacitación continua.
La IE requiere un alto grado de autoanálisis, lo que a menudo significa actuar de manera diferente a tu primer instinto, convertirse en un maestro de IE requiere mucho tiempo y esfuerzo, así que no te desanimes, si no ve resultados inmediatos; continúa y vuelve a intentarlo al día siguiente y al siguiente y al siguiente, hasta que lo logres.
Consejos
A. Comienza contigo mismo
Antes de mejorar la inteligencia emocional del equipo en general, debes trabajar en ti mismo, esto significa estudiar tus propias emociones y desarrollar las habilidades necesarias para aprovecharlas de manera positiva.
Elevar la IE de un lugar de trabajo requiere de un líder con amplio conocimiento del tema y experiencia aplicándolo en situaciones de la vida real.
B. Identificar las fortalezas y debilidades de los empleados
Los empleados son más que solo el título de su trabajo o su función, son el producto de una serie de experiencias vividas únicas que se suman al empleado con el que trabajas a diario y como resultado, tienen diferentes talentos y conjuntos de habilidades que contribuyen de diferentes maneras hacia el objetivo general de la empresa.
También tienen respuestas emocionales completamente diferentes a su trabajo que afectan la forma en que se desempeñan e interactúan en el lugar de trabajo, de esta manera, para sacar el máximo provecho de cada empleado, debemos comprender sus fortalezas y debilidades (Análisis y Estudio DAFO).
Si bien esto puede llevar mucho tiempo y requerir muchos recursos, incluidas las pruebas de IE, puede ayudar a identificar rápidamente las áreas de mejora, siempre las hay y son muchas, eso da mucha esperanza y confianza de lograr superarnos.
Al comprender los diferentes niveles de IE de tus empleados, puedes diseñar capacitaciones específicas o adaptar tu estilo de gestión para interactuar con cada uno de manera efectiva, recuerda, el objetivo siempre debe ser acentuar las fortalezas del equipo mientras se alivian los efectos de cualquier debilidad.
C. Definición de directrices en el lugar de trabajo
Cada lugar de trabajo tiene reglas, pautas o un código de conducta formal que define lo que el liderazgo espera de los empleados y cómo deben comportarse, les recomiendo que en un caso muy raro que no se tenga, hago énfasis ¡hay trabajar en ello!
La inteligencia emocional del personal debe ser una consideración importante al determinar las pautas y definir cómo se asignan tareas a los empleados, se comunican entre sí y reciben comentarios.
Las pautas que implemente pueden contribuir en gran medida a mejorar la IE en el lugar de trabajo, si no contamos con reglas claras, los malos hábitos pueden colarse fácilmente y sobremanera hacen muy extensa el área de confort de muchas personas, lo que aumenta la probabilidad de que las emociones se manejen mal en el lugar de trabajo.
D. Dar voz a los empleados
Darles una voz a los empleados, mostrarles que valoras sus opiniones y responder a cualquier comentario que tengan, estoy seguro de que puede hacer que el personal se sienta más conectado con una organización, sin duda, está probado que resulta y esto puede ayudar a mejorar la inteligencia emocional, porque vamos a motivar:
- Generar sentimientos positivos hacia el negocio.
- Mejorar las habilidades de comunicación de los empleados.
- Ayudar a los líderes a tomar conciencia si surgen problemas de IE.
- Proporcionar una salida para las emociones negativas de modo que no se acumulen y creen problemas más significativos.
Tener una comunicación frecuente de ida y vuelta con los miembros del personal es una excelente manera de comprender su estado emocional y descubrir cualquier problema de desarrollo en el lugar de trabajo.
Escuchar cualquier frustración o aprensión que tengan, hacerles saber que está bien tener estos sentimientos, ofrecerles apoyo y trabajar para encontrar una solución son buenas maneras de mejorar el bienestar emocional.
También es genial mostrarle a la gente que valoras su opinión y decirles gracias por su arduo trabajo.
E. Entrenamiento en asertividad
El entrenamiento en asertividad puede ayudar a los empleados a manejar sus emociones y aprender cómo y cuándo lidiar con situaciones difíciles.
Volverse más asertivo les enseña a las personas cómo expresar sus sentimientos de manera constructiva y respetuosa, de modo que los desacuerdos se puedan resolver sin que persista el resentimiento entre las partes, tiene el veneficio de evitar la ira o la frustración reprimidas y contribuye en gran medida a detener futuros estallidos emocionales.
F. Manejo del estrés
Los empleados también necesitan mecanismos y sistemas de apoyo para hacer frente al estrés asociado con su trabajo, recordemos que en algunos países está considerado como enfermedad laboral, entonces, al invertir en el bienestar del equipo e inculcar habilidades de inteligencia emocional relacionadas con el manejo del estrés, puede evitar el agotamiento y mejorar el desempeño laboral incluso en tiempos difíciles y bajar la incidencia de permisos médicos por el estrés, por ejemplo.
Los líderes debemos comprender el estrés al que se someten sus empleados como parte vital de su trabajo, esto significa estar al tanto de las crecientes cargas de trabajo, los próximos plazos significativos e incluso los factores de su vida personal que pueden agravar el estrés en el lugar de trabajo.
Siempre que sea posible, debe encontrar formas de aliviar la presión cuando alguien se siente agobiado por una cantidad considerable de estrés, esto podría significar reducir su carga de trabajo u ofrecer tiempo libre, como un día de salud mental o personal, sin embargo, a largo plazo, puede ser útil brindar capacitación en manejo del estrés para ayudar a los empleados a lidiar mejor con situaciones de alto estrés en el futuro.
G. Desarrollo de empleados
La inteligencia emocional se vincula con un mayor desempeño laboral y satisfacción, estoy seguro de que al mejorar la IE en su fuerza laboral puede ayudar a aumentar el valor de los empleados, convirtiéndolos en personas integrales capaces de manejar una mayor responsabilidad.
Para hacerlo, las organizaciones deben invertir en el desarrollo de sus empleados, permitiendo que el personal aprenda nuevas habilidades de IE a través de plataformas y contenido de L&D (Gestión del ciclo de vida del contenido de aprendizaje).
H. Anime a los empleados a compartir sus emociones
Un ambiente de trabajo abierto donde los empleados son libres de compartir sus sentimientos con respeto tiene beneficios reales para una organización.
Una inteligencia emocional alta significa que el personal se siente cómodo compartiendo sus sentimientos en tiempo real en lugar de contener las emociones, les comento esto podría conducir a un arrebato incontrolado.
Por ejemplo:
Si un miembro del personal no está de acuerdo con la forma en que el liderazgo está manejando un nuevo proyecto.
Las diferencias de opinión y un empleado que se sienta enojado, frustrado o maltratado siempre ocurrirán dentro de una organización, por experiencia, el truco es encontrar la manera de que esto no interfiera con el trabajo.
Un empleado que no está dispuesto a compartir sus emociones genera resentimiento, es muy común que tal vez vaya reduciendo el compromiso, no obstante, si se sienten cómodos hablando de sus sentimientos, si se sienten incluidos, los gerentes podemos explicar mejor la decisión o trabajar hacia un compromiso que mejore el proyecto para todos.
Hay muchas formas de desarrollar un entorno de trabajo abierto en el que el personal se sienta cómodo compartiendo emociones.
Durante la incorporación, haga que sea una prioridad dar la bienvenida a los nuevos empleados y hacer que se sientan como en casa rápidamente, en verdad, esta actividad es grandiosa, damos inclusión verídica al personal nuevo, les da seguridad y de inicio pueden comportarse genuinamente.
Por ejemplo:
Fortalecer las relaciones entre los empleados a través de eventos de formación de equipos, podemos establecer controles regulares para garantizar una dinámica de equipo sana y abierta.
I. Retroalimentación de rutina y basada en hechos
La retroalimentación, positiva o negativa, es una gran herramienta de aprendizaje para ayudar a los empleados a desarrollarse, no fallemos, para que sea efectivo, todos en la organización requieren inteligencia emocional para dar y recibir retroalimentación con honestidad, sin juzgar a las personas involucradas.
Desea llegar a un punto en el que la retroalimentación regular basada en hechos ayude a todos a mejorar sin sentirse atacados o criticados personalmente, les recomiendo, encontrar el momento y el lugar adecuados para que se produzca la retroalimentación y entregarla con respeto.
Para que un entorno de trabajo abierto tenga éxito, los empleados deben saber que los comentarios negativos son con el objetivo de mejorar el lugar de trabajo y que son bienvenidos si se dan correctamente.
“Finalmente, la retroalimentación constructiva siempre debe ser un diálogo, no una conferencia, y debe incluir sugerencias para mejorar”
— Rberny
Este es el final de la Saga Inteligencia Emocional, vimos desde los aspectos como individuos, como grupo y como empresa, el liderazgo es algo más que dar indicaciones, hay que bajarse del pedestal y ser líderes genuinos y efectivos, en mi trayectoria, he observado en muchas ocasiones quienes están más frustrados son los niveles medios y/o tenemos gerentes de escritorio con un área de confort enorme, entonces te recomiendo que en donde te encuentres trates de aplicar IE y ayudar para que exista una buena colaboración, crear conciencia, mejorar la integración y lograr todos los objetivos personales y laborables, por supuesto que hay más, pero estos son en lo que ocupamos el mayor tiempo de nuestra vida.
Espero les sea de utilidad, estoy a la espera de sus comentarios y observaciones, si llegaste hasta aquí, quiere decir que te tomaste el tiempo de leerlo, así que no lo desaproveches y comparte lo que opinas, lo que piensas, con gusto responderé a todos los comentarios y si gustan pueden escribirme también a [email protected], donde pueden encontrarme con mayor facilidad.
Recuerden:
“Liberen el pensamiento y su potencial, su amigo Rberny”
Muchas gracias, Saludos,
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