Rberny 2021
Aun cuando existen muchos factores que intervienen en nuestro éxito, prácticamente todas las personas que consiguen progresar en su vida personal y profesional tienen una gran conciencia de sí mismas, es decir se conoce bastante bien, entonces ¿cómo mejorar tu autoconocimiento para poder evolucionar personalmente y en tu carrera?
Es labor de hacer conciencia, eso te ayudará a ubicarte en un punto de ti mismo, abrirá el panorama para visualizar cómo te perciben los demás y a que tus actos e intenciones sean coherentes, en esta inercia debemos de identificar nuestras convicciones, ver las cosas desde otra perspectiva, elaborar un plan de acción y mucho más, ¿Cuál es el elemento clave?:
Conocerse
Muchos no lo mencionan, sin embargo, conocerte es un proceso continuo, para el cual no hay una receta inmediata, diablos te imaginas si la hubiera, sería un aliciente más para los mediocres que todo lo quieren fácil y bonito, no obstante, he comprobado que las personas a las que les va bien personal y profesionalmente comparten un atributo:
La autoconciencia
Te recomiendo que, si quieres desarrollar tus habilidades de liderazgo, avanzar en tu carrera o evolucionar en el campo personal, es fundamental que te conozcas, si nuevamente y me leerás en mis artículos, decir una y otra vez “Conócete”.
Pues bien, ahora te diré que, para conseguirlo, para ello, tendrás que dar algunos pasos sencillos, que te describiré en esta serie de artículos:
En mi carrera de más de 20 años gestionando y liderando áreas de TI, he tenido la oportunidad de aprender identificar mis convicciones, mis valores y mis motivaciones.
Aprendí cómo aplicar la perspectiva para influir en los demás y ganar conciencia de uno mismo, encontré estrategias que he demostrado en este tiempo de responsabilidades al frente de un área y las podrás utilizar para reforzar tu autoconocimiento.
Sabes, hay una regla de vida que me resulta muy curiosa y es cuando después de una experiencia no muy alentadora con nuestro equipo, decimos comúnmente, caray si lo hubiera hecho de otra forma, o porque no escuche lo que las personas más experimentadas me decían, o quizás no debí hacerlo, bueno el listado de escusas puede ser más grande que el directorio telefónico de una gran ciudad.
Las personas que se conocen, dirán, me equivoqué en la forma de liderar a mi equipo, no supe como motivarlos para que consiguiéramos los objetivos.
El autoconocimiento siempre te llevará a contar con un plan de acción para poner en práctica lo aprendido y obtener resultados, crear la clase de éxito que quieres ver en tu vida personal y profesional.
Identifica tus convicciones
En muchas situaciones, advertimos de inmediato si la situación está bien o mal.
Veamos algo que casi no se presenta, cuando alguien trata a un compañero de manera inmerecida y crees que la situación es injusta, o cuando te piden que completes un proyecto laboral y sabes exactamente lo que tienes que hacer, en este momento, te pido que te observes en estas situaciones, te darás cuenta de que incluso hay ocasiones en las que sentimos que sabemos lo que es cierto, a pesar de no contar con toda la información sobre la situación.
Como se sugiere, esta sensación de veracidad y de saber qué está bien se basa en nuestras convicciones, entonces, la convicción es la confianza o seguridad que sentimos por algo o alguien, el convencimiento de que algo es verdad.
Cuidado con ello, estas creencias están tan arraigadas, que harán que reacciones de manera rápida, como un reflejo.
Lo sorprendente es que no siempre sabemos cómo identificarlas, y no tenemos tiempo de ir más allá de la superficie y entender lo que nos pasa.
¿Por qué debemos conocer nuestras convicciones?
Porque el primer paso para conocerte mejor es identificarlas y este conocimiento te permite hacer autoevaluaciones precisas, controlar mejor lo que sientes, apreciar cómo te perciben los demás y, a la vez, mejorar la confianza que sientes por ti mismo.
De esta manera, tus convicciones influyen en cómo te comportas e interactúas con los demás, ayudan a determinar muchos de tus sentimientos, ya que cuando crees que algo está bien o mal, te produce una respuesta emocional.
Si quieres conocerte mejor, debes trabajar deliberadamente e identificar las convicciones que tienes más arraigadas:
Piensa en una experiencia negativa que hayas tenido últimamente.
Primero:
¿Cuál fue ese acontecimiento, la situación en la que reaccionaste de manera negativa?
Segundo
Reflexiona todo lo que recuerdes, pero intenta ser objetivo, sin apego emocional respecto de la situación ni las personas involucradas.
Por ahora, no entres en cómo te sentiste ni cómo reaccionaste.
Tercero
Identifica tus convicciones.
¿Qué asumiste en esa situación?
Quizá pensaste que el comportamiento del otro no fue adecuado y que estuvo mal. O puede que tus convicciones sean más enérgicas, como que esa persona es un idiota.
Por último:
- ¿Cuáles son las consecuencias de tus convicciones?
- ¿Qué pasó en la situación debido a esas creencias?
- ¿Cómo reaccionaste?
- ¿Cuáles fueron las consecuencias?
Hay que ser prudente cuando te autoanalizas, porque en muchas ocasiones nos guiamos en contra del flujo adecuado, por ejemplo:
Quizá sentiste un enojo creciente, y no podías parar de pensar en la injusticia de la situación.
Quizá al llegar a la oficina te mostraste brusco con tus compañeros o no paraste de quejarte, lo que afectó a tu productividad.
La idea principal de este ejercicio tiene dos objetivos:
Primero, profundizar para conocer tus convicciones.
Segundo, ver las consecuencias que esas convicciones.
Recuerda, es el hecho en sí y cómo influyen sobre tu conducta.
Sin duda, muchas veces reaccionamos a causa de las creencias que tenemos y no por la situación en sí, hay de todo, reflexiona sobre una vivencia positiva, y así identificarás creencias positivas y negativas, sé consciente, cuando estés en una situación delicada, cuando haya concluido y reflexiones sobre tus convicciones y sus consecuencias, te aseguro que, aprenderás mucho más sobre ti.
La Motivación
¿Por qué a veces nos sentimos motivados para completar una tarea?
Por ejemplo, limpiar mi lugar de trabajo a pesar de no obtener recompensas tangibles por ello y, sin embargo, otras veces nos cuesta más, aunque obtengamos una compensación, como una bonificación o reconocimiento al terminar la tarea.
Nos desgastamos pensando que no tiene mucho sentido, ¡Qué!, no tiene, ¿qué?, reaccionemos, en realidad, sí que lo tiene y evidentemente se relaciona con la psicología de la motivación.
Desafortunadamente, se nos enseña a atender a las recompensas externas como incentivos que nos animan a completar nuestras tareas; a que pensemos únicamente en el objetivo final:
Los jóvenes a tener buenas notas, tener un buen salario o conseguir un premio.
Estos factores están pensados para que sobrellevemos una tarea y sus dificultades con el fin de conseguir una recompensa al terminar., ¡diablos, caray!, bueno ya después me escribirás para decirme por qué está erróneo guiarse así.
De acuerdo con lo que nos dice la psicología es que estas recompensas externas en realidad no nos motivan tanto, de hecho, es más probable que sean los motivadores internos los que nos animen a completar las tareas, en este sentido hay que decirle a la psicología que eso no es motivación interna, es trabajar por recompensas sin ánimo de ofender.
Recuerdo cuando inicié mi carrera en Sistemas o Tecnologías de la Información, encontré factores de motivación como el placer de resolver problemas, el gusto de participar en una actividad y la alegría de hacer lo que te gusta, lo que amas, porque te lo pasas bien.
Considero, que los motivadores externos o extrínsecos se basan en recompensas que se encuentran fuera de ti mismo, por su parte, los motivadores internos o intrínsecos se relacionan con la sensación de satisfacción, con el deseo de completar una actividad sin otro factor externo.
Ya sé, es probable que a veces te motiven las recompensas intrínsecas y otras las extrínsecas, por ejemplo, cuando empiezas a trabajar, tu motivación es ganar un salario lo más alto posible para salir adelante, comprarte una vivienda o viajar.
Cuando vas progresando, (Yo diría madurando), en cambio, si ganas dinero suficiente para vivir sin preocupaciones, te motivan otras sensaciones, como asumir desafíos laborales y hacerte experto en tu área de conocimiento.
Piensa en las principales tareas que realizas en el trabajo, determina qué te motiva:
- ¿Qué es lo que te empuja a seguir con esa actividad?
- ¿La haces simplemente porque forma parte de tu trabajo y te ves obligado a terminar?
En ese caso, es un motivador externo.
¿Es una actividad que llevas a cabo porque te hace sentir realizado?
Quizá completes proyectos extra o haces más de lo que te corresponde en tu cargo porque quieres ser importante para la empresa o bien sientes que ayudas a los demás o haces algo significativo para ti, estos son ejemplos de motivadores internos.
Identificar los tres factores de la motivación:
La destreza, la autonomía y la finalidad.
Los humanos estamos programados para que nos motiven esos incentivos, veamos, por ejemplo:
- La destreza se refiere a perfeccionar una tarea, aprender más y convertirnos en expertos.
- La autonomía consiste en tener la libertad de tomar decisiones, elegir cómo completar las tareas y descubrir los próximos pasos.
- El fin o la finalidad significa trabajar hacia una meta que beneficie a más personas, sentirnos recompensados por ayudar a los demás y trabajar por ese bien común.
Abre tu mente e identifica tus motivadores, revisa las actividades en las que participas y cuáles te producen una sensación de destreza, autonomía o finalidad, de igual manera puedes relacionarlas con tu vida personal y laboral, piensa en lo que te motiva, ya sea en el trabajo, piensa ¿te motivan las recompensas internas o las externas? O claro, ¿Depende de las circunstancias?, y la próxima semana, mirando hacia atrás reflexiona sobre tus incentivos personales y laborales fueron lo que tú querías.
Reconoce tus valores
Reflexionemos:
- ¿Alguna vez entraste en un entorno nuevo, y enseguida te diste cuenta de que encajabas a la perfección en él?
- ¿O quizá pensaste que no estaba hecho para ti?
- ¿Trabajaste en una empresa que te parecía perfecta, o en una que no te daba buena espina?
Mi primera apreciación es que, si te parece un lugar adecuado, es probable que sea porque tus valores concuerdan con los del contexto, en contra parte, cuando sientes que un lugar no es idóneo para ti, seguramente se produzca un conflicto, ¡me quiero volver chango! Otro sí, pero no.
No se trata de poner en una balanza tus valores, el ejemplo anterior, me indica que ese lugar de hecho apela a lo que llamamos los anti valores, que son opuestos a tus valores.
Ten presente que tus valores son una parte esencial de tu persona, son como las huellas dactilares psicológicas, tal y como se señala, los valores son creencias acerca del mundo, tus juicios personales sobre lo que es importante en la vida y determinan cómo interactúas con los demás y cómo te sitúas en cada circunstancia.
Entonces, conocer tus valores te ayuda a dejar claro lo que es importante para ti, a mejorar el conocimiento que tienes de ti, todos, todos tenemos valores, algunos que compartimos con los demás y otros que nos reservamos para no abrumar a las personas.
Las decisiones que tomas para ser feliz se basan en los valores personales, así que es importante que los conozcas y vivas de manera coherente con ellos, son fundamentales para tener éxito profesional, y para forjar relaciones enriquecedoras, personal y laboralmente.
En el fondo, pero muy en el fondo, es muy difícil ser feliz si vives de manera contraria a tus valores.
Mi pregunta sería:
¿Qué tan claros tienes tus valores?
Entonces, si te pregunto:
¿Cuáles son tus valores?
Para identificarlos, haz conmigo el ejercicio siguiente, dedícate un tiempo para reflexionar, puede que te tome un tiempo y tal vez tenga que repetirlo, no obstante, la idea aun cuando te resulte incómodo es tener que elegir únicamente 10, de esos 10, a su vez, elige cinco, con ello, llegaste a los valores más importantes para ti, que te ayudarán a tomar decisiones importantes y sentirte atraído por ciertas situaciones y personas.
Dedícale más tiempo, si lo necesitas, también puedes observar valores en otras personas, podrías agregarlos y de nuevo tomar los que para ti sean más importantes y estén en tu personalidad, todo el tiempo nos estamos conociendo, ese proceso nunca se detiene, por ello sé constante, procúrate siempre un último paso que es tener en cuenta los valores adicionales que has agregado y seleccionar los cinco mejores, después de hacer el ejercicio reflexión, también debes de pensar sobre tus anti valores, como dijimos, los factores completamente opuestos a tus valores esenciales.
Ejemplo:
Si uno de tus valores es la sinceridad, el valor contrario será la hipocresía, entonces, piensa en lo que has descubierto sobre tus valores y cómo los vives en tu día a día.
¿Puedes aplicarlos más, en tu vida profesional o personal?
Con gusto les presento, la primera parte de una serie de artículos donde les hablaré del Autoconocimiento, que nos llevará a ser buenos líderes y mejores en muchos ámbitos de las relaciones humanas.
Espero sea de tu agrado, tus comentarios son bien recibidos, puedes escribirme directamente si gustas:
Mi correo electrónico: [email protected]
Apóyame en decirme:
¿Cómo puedo ayudar?
Saludos,
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