a Digitalización Rberny 2017

La Estrategia un proceso continuo

Si te propones una misión realmente inspiradora y loable, que sea ambiciosa pero alcanzable, trascendente pero medible y sobre todo humana, entonces tu gente va a hacer hasta lo imposible por hacer que esa visión, poco a poco, se convierta en la situación actual del negocio.

Rberny 2020 Pensamiento Estratégico

Tienen razón el pensamiento estratégico es un proceso continuo, en el cual se genera conocimiento de sí mismo, habilidades, se fijan procesos y le das seguimiento a tus planes, sin embargo, si no eres constante o no le das la importancia que tiene, te fallarás a ti mismo, recuerda que las circunstancias cambian y puedes acabar perdiendo el curso completamente, no obstante, si vemos el caso contrario, también te fallarás si no puedes seguir tu estrategia, esto ocurre, si te desvías ante la primera distracción y saltas de una en otra dirección persiguiendo caprichos sin importancia.

¿Cómo se consigue un equilibrio?

¿Cómo hacer del pensamiento estratégico parte integral de mi liderazgo?

Verifica, ¿Sigues tu Estrategia?

Recuerda que es importante revisar tu estrategia con regularidad, marcarte metas por adelantado, por ejemplo, cada trimestre, verifica el progreso y si los resultados se ajustan a tus expectativas o debes implementar cambios, esta es una regla general, si te has tomado el tiempo de planificar una estrategia, deberás respetarla a menos que tengas una razón clara y urgente.

Para evaluarlo, te propongo que te hagas las siguientes preguntas.

¿Estás logrando tus expectativas iniciales?

En este caso tan obvio, un cambio está más que justificado.

Por ejemplo:

En una ocasión, era necesario que por lo menos un 50% de 2000 empleados recibieran la inducción para el nuevo ERP, obtener sus opiniones y lluvia de ideas en sesiones de 50, esto de forma voluntaria, solo se anotaron 15 personas.

No deseches todo inmediatamente, no te apresures a sacar conclusiones, en cambio, analiza las tácticas que usaste, considera que quizá la forma de promocionarlo no funcionó, por ejemplo, si investigas y todo lo demás te cuadra, quizá la premisa inicial tuviera fallas y necesites cambiar la estrategia y ofrecer un programa distinto.

¿Hubo algún cambio importante en las circunstancias?

A veces ocurre algo inesperado y debemos adaptarnos a las consecuencias, la capacidad de reacción es también un gran talento, pensemos que es probable que tu estrategia se basara en una línea determinada de negocios porque tu mayor cliente iba a firmar con ustedes un contrato enorme, bueno por decir un ejemplo, no obstante, tu jefa de compras, la persona a quien más conocías y en quien más confiabas decidió dejar el puesto, y eso afectó negativamente a la posibilidad de dicho contrato, reacciona y define que es hora de cambiar de estrategia, adáptate.

Otro ejemplo de actualidad, la empresa tenía la estrategia de expandirse a otro país y de pronto sufren un golpe militar, upss, puede que no sea el mejor momento de ir.

En otro caso se quiere construir otro edificio empresarial para consolidar las oficinas regionales, y de pronto ocurre una crisis económica provocada por una pandemia que te dificulta la obtención de los préstamos que necesitas.

Recuerda, si se produce un gran cambio dentro de tu empresa, en el cliente o incluso a nivel sociopolítico, deberás replantearte la estrategia y en el plan, yo consideraría estos ejemplos como un riesgo.

¿Hay alguna alternativa más prometedora?

En esta parte seguramente te dejes llevar por las distracciones y quieras optar por la novedad, pero ten mucho cuidado, todo lo que pueda afectar a tu plan estratégico y liderazgo para cumplir las metas propuestas, tanto si afecta positivamente, como negativamente hablando, siempre se requiere la investigación y análisis de los hallazgos, no te dejes llevar.

¿Qué podría llevarte a abandonar un plan que funciona bien?

No todo es malo, en este caso, he constatado que no hay muchas razones para abandonar un plan estratégico que va bien, considero que si tiene una respuesta, la única que encuentro es algo que te dé muchas más probabilidades de progresar y tener éxito que el camino que ya recorres, mucha atención, fíjate que hablé de probabilidades y no de posibilidades, entonces, forzosamente tiene que ser muy probable, es fácil emocionarse con una nueva oportunidad y convencerte de que es el camino correcto porque es nuevo y diferente.

Para ello considera el siguiente ejemplo, claro, si tiene parecido con la realidad es por obra de la casualidad:

Durante la implementación de una estrategia, un integrante de producción descubre un método mejor que le generaría a la empresa un crecimiento del 20 por ciento, cuando ahora se obtiene solo un 10 por ciento, no te engañes, no creas que puedes dedicarte a ambas oportunidades al mismo tiempo y de la misma manera, ya se tiene un plan estructurado y la nueva oportunidad no está investigada, si estás convencido de lo que se plantea, primero haz una prueba para comprobar si la hipótesis tiene resultados positivos, pero no te apresures sin antes consultar a tu equipo, a otros líderes, compañeros y consejeros espirituales, no dejes nada a la incertidumbre.

Si vas a cambiar una estrategia que da buenos resultados, el resultado del análisis debe de ser muy bueno con un indicador bastante alto, puede que a veces necesites cambiarla, pero para que sea efectivo, el cambio debe ser moderado y estratégico.

¿Cómo realizar un plan estratégico?

Es prudente que realices un análisis de tu equipo con un esquema de liderazgo, saltaran preguntas sobre cómo inviertes tu tiempo y energía en tu equipo a través de actividades de dirección, de ejecución, de cumplimiento y de desarrollo.

También podrás evaluar a tus empleados según la calidad, la cantidad, la puntualidad y los valores intangibles de su trabajo, procura que este sea un proceso ágil para que la evaluación te envié automáticamente un informe de cada empleado y su ubicación en el esquema de liderazgo, como sugerencia procura primero evaluar a cada empleado y luego lo colocas a todos en el esquema para observar qué enfoques debes cambiar, de lo particular a lo general, analizando todo el panorama.

En este plan debes incluir como inviertes tu tiempo y encontraras como canalizar tu energía de forma más prudente, así mismo, reúnete con el equipo para hablar de su rendimiento, enséñales tu compromiso para adaptar y cambiar tu forma de liderarlos y de esta forma lograras que se comprometan a cambiar su conducta, como norma siempre deben estar motivados y en dicho plan te recomiendo realizar evaluaciones constantes para controlar el progreso según las metas.

Aquí el punto clave, lo ideal sería que tu equipo fuera cambiando de lugar en el esquema de liderazgo, que invirtieras menos capital y obtuvieras mejores resultados, para gestionar los talentos y asignarles nuevos puestos, y te aseguro que te consideraran un productor de talentos, ¿cuál es el proceso?, recibes a un nuevo empleado, le ayudas a crecer y logras ascenderlo a un puesto mejor, tu escala de valores se incrementará, te valorarán por saber gestionar a quienes tienen un desempeño bajo en vez de ignorarlo, para este momento, ya podemos liderar con mayor eficacia, ya sabes identificar cómo inviertes tu tiempo y energía, así como los resultados que obtienes y cómo cambiar tu conducta y la de tu equipo.

No entres en desánimo

Algunos empleados pueden pensar que sus jefes no quieren que sean estratégicos, que los contratan para implementar planes, y que si piensan estratégicamente, podrán recibir un castigo, es una pena que todavía existan algunos jefes enfermizos que sean así, recuerda tú ya tienes el hábito de pensar estratégicamente, eres un potencial líder, entonces sabes que en la actualidad, casi todos los líderes inteligentes, ya sea tu jefe o jefes de otras áreas con quienes puedas relacionarte, van a valorar si sabes identificar formas de agilizar los procesos de la organización para que la inversión de tiempo productivo sea más eficaz.

No cometas el error de subestimarte.

Para ello, te recomiendo que no dejes de pensar en forma estratégica, porque es parte esencial de tu crecimiento, esto es un aprendizaje de vida, para lo cual no hacen falta conocimientos previos, solo una mente abierta, cualquiera puede aprender a pensar estratégicamente, de acuerdo a lo que he comentado, inténtalo, pon en práctica esta destreza y ejercita esas neuronas, cuando muchos prefieren no tomar la iniciativa, hazlo tú, demuestra que tus ideas son buenas y ten en cuenta todo el panorama, eres un líder, no esperes a que te consideren como tal, hazlo, sé un líder y piensa estratégicamente.

Siempre hay un “pero”

No todo es bonito, en mi experiencia sé que uno de los problemas del pensamiento estratégico es que no tenemos mucho tiempo para dedicarle, regularmente todos estamos ocupados, tenemos muchas responsabilidades y a veces nos resulta imposible acabar hasta las tareas más urgentes, que esto no te limite y tomes pensamientos como: “Por mis ocupaciones se hace difícil pensar en los deseos y planes de futuro” o peor aún, para algunos es mucho más fácil aplazarlo y decidir que esa reflexión estratégica se hará cuando tengamos más tiempo.

Pero eso no ocurre, no pienses tan ligero y cómodo, debes hacerte el tiempo, tomar tiempo de tu agenda para dedicárselo, interioriza la idea del pensamiento estratégico piensa que otros están trabajando en lo que tú no quieres.

Si te propones una misión realmente inspiradora y loable, que sea ambiciosa, pero alcanzable, medible y sobre todo humana, entonces tu gente va a hacer hasta lo imposible por hacer que esa visión, poco a poco, se convierta en la situación actual del negocio.

Pienso que el resultado del pensamiento estratégico, se debe de convertir en un documento de trabajo, de consulta, que sirva de referencia para ti, tu negocio y tu equipo, es el mapa para llegar a dónde quieres llegar, te aconsejo que reflexiones que de nada te sirve ese mapa si nunca vas haciendo ajustes a cada uno de esos componentes conforme vas aprendiendo y ejecutando los pasos que estableciste, adáptate de acuerdo a la información y apoyo de tu equipo.

Saludos,

Firma 2021 Rberny - Ing. Rubén Bernardo Guzmán Mercado

Bibliografía

NASH, John F. (1950). Equilibrium points in person games, Procedings from the National Academy of Sciences. USA – OMHAE, Kenichi. (1983). The mind of the strategist. Penguin Books, Harmonsworth.

PORTER, Michael E. (1985). Ventaja competitiva. Creación y sostenimiento de un desempeño superior. México: Compañía Editorial Continental S.A. de C.V.www.gestiopolis.com/…/pensamiento-estrategico-comprender-la-estrategia.htm.

ZEMELMAN, Hugo. (1992). Los horizontes de la razón. Uso crítico de la teoría. México: Anthropos Editorial y ZEMELMAN, Hugo. (1983). Historia y política del conocimiento. México: UNAM, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Villasmil M. Milagros, & Crissien B. Tito. (2015). Cambio de paradigma en la gestión universitaria basado en la teoría y praxis de la reingeniería/Change of paradigm in the university management based on the theory and praxis of reengineering. Revista Económicas CUC, 36(1), 126-142.

Naveros, J. y Cabrerizo, M. (2009) Plan de Negocio. Ediciones Vértice. Málaga- España.

OCDE (2005) The Definition and Selection of Key Competences. Executive Summary. Paris: OCDE.

Palacios, G. (2010). Emprendimiento social: integrando a los excluidos en el ámbito rural. Revista de Ciencias Sociales. Vol. XVI, No. 4.

Córdova, Y. (2011). Planificación Estratégica Situacional.

http://planificacinestratgicasituacional.blogspot.com.co/2011/07/segun-yadira-cordova_06.html

Banco Interamericano de Desarrollo BID (2006). Informe de Progreso Económico y Social (IPES). Publicación insignia del BID. IPES 2006 – La política de las políticas públicas. Coordinadores: Echebarria, Koldo, Payne, Mark, Stein, Ernesto H., Tommasi, Mariano.

http://www.iadb.org/es/investigacion-y-datos/publication-details,3169.html?pub_id=b-2006.

Buela-Casal, G.; Bermúdez, M.P.; Sierra, J.C.; Quevedo-Blasco, R y Castro, A. (2009). “Ranking de 2008 en productividad en investigación de las Universidades Públicas españolas”, Psicothema, Vol. 21, pp. 309-317.

Bueno Campos, E.; Salmador Sánchez, Mª P.; Merino Moreno, C. y Martín Castilla, J.I. (2006). Dirección Estratégica. Desarrollo de la Estrategia y Análisis de Casos. Pirámide, Madrid.

Corominas Subias, A. (2011): “Las encrucijadas estratégicas de la Universidad Pública Española”, Revista de Educación, Vol. 355, pp. 57-81.

Duncan, J.W; Ginter, P. y Swayne, L.E. (1998): “Competitive Advantage and Internal Organizational Asessment”, Academy of Management Executive, Vol. 12, nº 3, pp. 6-16.

Guerras Martín, L.A. y Navas López, J. E. (2007): La Dirección Estratégica de la Empresa. Teoría y Aplicaciones. Thomson-Civitas, Navarra.

Hitt, M.; R.D. Ireland y R.I, Hoskinsson (2012): Strategic Management Cases: Competitiveness and Globalization. South-Western, Cenpage Learning.

León Serrano, G. (2011): “Nuevos enfoques para la gestión estratégica de la I+D e innovación en las Universidades”, Revista de Educación, Vol. 355, pp. 83-108.

Llinas-Audet, X.; Girotto, M. y Solé Parellada, F. (2011): “La dirección estratégica universitaria y la eficacia de las herramientas de gestión: el caso de las universidades españolas”, Revista de Educación, Vol. 355, pp. 33-54.

Ramió-Matas, C. (2011): “La Administración que se espera para después de la crisis”, GICAPP Estudios Working Papers, nº 2., pp. 1-14.

Solé Parellada, X. (2011): “De la burocracia profesional a la tecnópolis: los desafíos estratégicos de la gestión universitaria”, Revista de Educación, Vol. 355, pp. 17-30.

Steward, A.C. y Carpenter – Hubin, J. (2001): “The Balance Scorecard. Beyond Reports and Rankings”. Planning for Higher Education, Winter, pp. 37-42.

Views: 168

Comparte si fue de tu agrado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.