Uno de los objetivos como líder de un área tecnológica, siempre ha sido emprender y gestionar la innovación tecnológica, con el fin de transformar digitalmente a las empresas.
Ya no hablemos más del pasado, veamos el hoy y visualizar el futuro, comprendamos que tenemos factores que nos indican que estamos en plena restructuración gracias al efecto disruptor de las tecnologías digitales, debemos darnos cuenta de que no solamente radica en que está permitiendo cambios importantes como la oferta de bienes y la composición de la demanda, digamos por ejemplo, los teléfonos inteligentes o las nuevas formas de consumo audiovisual, los procesos de producción de mercancías a través de la inteligencia artificial y la robótica, o las formas de relacionarse las empresas con los clientes; sino en que aquellas son, cada vez más, parte de los mismos productos o son incluso el producto mismo, podemos decir que están incrustadas en ellos.
Actualmente la velocidad de crecimiento de la tecnología es exponencial, mientras que las organizaciones y la sociedad en general nos movemos con una velocidad de cambio lineal, un tanto más lento, así que el impacto de estas tecnologías sobre las organizaciones es trascendental, de no atenderse.
Podemos constatar que los procesos de negocio para proporcionar valor son transformados aportando mayor eficiencia y efectividad, la comunicación y coordinación entre empleados y distintas áreas del negocio están siendo desbordadas por nuevas plataformas basadas en redes corporativas y plataformas virtuales, nuevas oportunidades se presentan para la entrega de mayor valor y mejor experiencia al cliente y en la manera en como nos comunicamos con estos, y a nivel estratégico vemos la transformación digital de los modelos de negocio, que está generando un colapso en las estructuras de las organizaciones, sobre todo en las tradicionales.
Pues bien, esto origina cambios en las áreas de trabajo, muchas de las profesiones y perfiles de trabajo están en proceso de abrupta transformación cuyos efectos a largo plazo no son totalmente conocidos aún, razonemos que todo lo que incorpora rutinas es susceptible, en gran medida de ser automatizado; pero por otra parte, el efecto neto total dependerá de la medida en la que el futuro las tecnologías vayan a ser sustitutivas, mejoradas o innovadas para complementar el trabajo humano y generar valor al negocio.
De acuerdo al plan estratégico del negocio, hoy en día se debe contemplar el proyecto de transformación digital, sabemos que con ello no solamente habrá que invertir, sino que, también se debe considerar el cambio cultural que esto implica, por consiguiente, proyectar y establecer nuevos valores, manejar otros modelos de relación y adquirir nuevas capacidades y herramientas, pero también entender que debemos aceptar nuevos retos, es momento de asumir una nueva estrategia que no se base en la prueba y el error, se tienen que detectar los comportamientos individualistas y comenzar a colocar en valor, el retorno de la colaboración en equipo.
En concreto esto ocurre porque lamentablemente para estas empresas, no cuentan con la implementación de infraestructura tecnológica o la presencia online sin una estrategia digital que la respalde, no es suficiente para superar el gran desafío que implica la digitalización, es así como, hoy se están transformando las estructuras tradicionales, sobre todo con los modelos de negocios emergentes que se basan en procesos colaborativos.
Por otra parte, es imprescindible comprender que la inserción tecnológica digital ha creado un ecosistema que involucra mucho más que la creación de un sitio web y presencia de una marca en redes sociales, ha configurado un entorno que comprende transformaciones mucho más profundas y estructurales dentro de las compañías, exigiendo nuevos perfiles profesionales, el desarrollo de nuevos canales de venta basándonos en nuevas infraestructuras, que utilizan procesos de producción diferentes y que deberían al menos guiarse por nuevos protocolos.
Pero para hacerlo efectivo, las organizaciones deben superar una serie de desafíos en su cultura corporativa, estrategia de negocio, procesos operacionales, canales de comunicación y venta, etc., involucrando a todos en el proceso, por otra parte, los principales impedimentos para que los procesos de digitalización se implementen correctamente, es la falta de formación digital y las mismas estructuras tradicionales, que por años han dado resultado y que por lo mismo se oponen a generar cambios.
“La digitalización es una herramienta clave para aumentar la productividad y la calidad del trabajo que generan las pequeñas y medianas empresas.”
El impacto puede verse en:
- Mayor eficiencia y efectividad en las organizaciones.
- Optimización de esfuerzos y recursos, tanto en comunicación e interoperabilidad.
- Comunicaciones en cualquier momento y en cualquier lugar.
- Los procesos de adaptación de contenido se vuelven mucho más raudos y precisos.
- La comunicación, coordinación e interacción entre trabajadores, proveedores, stakeholders y distintas áreas del negocio, se sustentan en diversas alternativas digitales que ayudan a simplificar los flujos de trabajos en un entorno de conectividad colaborativa.
- Facilita la gestión de datos y documentos.
- Facilitación y disminución de los recursos utilizados para difundir contenido sobre la marca.
- Facilidades para mantener registro de toda la comunicación y actividades realizadas.
- Potencia la diferenciación en el actual mercado competitivo.
- Automatización de procesos.
- La analítica digital permite comprender de manera más profunda al nuevo cliente digital y permite ofrecerles productos y servicios adaptados a sus necesidades.
- Surgen nuevas oportunidades para la entrega de valor y experiencia al cliente.
- Permite usar nuevos canales de venta y fidelización, el e-commerce permite la comercialización global eliminando las fronteras geográficas, lo que potencia la competitividad y facilita la internacionalización de las pymes.
- Facilitan una estrategia omnicanal.
- Big Data para análisis de clientes, análisis de experiencias, evaluación de riesgos, geolocalización, optimización de campañas, etc. Con el objetivo de tomar buenas decisiones, mejorar los servicios, ahorrar tiempo y reducir costos.
- Promueve redes internas de colaboración e innovación.
- Marketing más personalizado y segmentado, acorde a la exigencia del actual consumidor.
- Facilita la cercanía a la comunidad de clientes, así como también de la competencia.
- Mayor agilidad para responder a los cambios del mercado.
- Acceso a la data en todo momento y lugar a través de servicios cloud.
En un futuro no muy lejano las empresas que no estén en el mundo digital perderán una importante ventaja competitiva y la posibilidad de llegar a gran parte de su público objetivo, entonces la introducción de las nuevas tecnologías y su aplicación en sectores económicos, sin duda están configurando un mercado altamente competitivo, impulsado principalmente por competidores digitalmente proactivos, tanto en sus procesos de producción, como de venta y promoción.
Considero en que la clave del éxito en la digitalización de la empresa es el factor humano, y en consecuencia, la cultura empresarial que permita el desarrollo profesional y personal, por lo que es necesario adoptar una nueva manera de hacer las cosas desde el interior, nuevos procesos y modelos organizativos y que los propios colaboradores se sientan comprometidos con la misión para facilitar la transformación.
Puedo decir que en la actualidad el cambio a la era digital, ya no es una situación que concierne únicamente a los profesionales de la tecnología de la información y seguridad, por el contrario, necesita ser aprehendida y concientizada como parte de la cultura corporativa, a través de un trabajo continuo y no solo mediante un protocolo que nadie leerá, cuidado esto es muy importante, es clave para cualquier negocio, si se quiere ser competitivo, independiente del tamaño, la responsabilidad es la misma para todos, por esta razón es que se ha vuelto un tema crítico en cualquier empresa u organización en el último tiempo.
Dentro del entorno de tecnologías de la información, con tristeza he comprobado que en México la digitalización está muy atrasada, sobre todo en las Pymes o pequeños despachos, estamos muy lejos de la media del entorno americano o europeo y es el sector industrial el que se está aletargando paulatinamente, se quiera ver o no, los negocios en red y la digitalización han alimentado un nuevo tipo de consumidor, más cómodo, más exigente y con más poder de decisión.
En manos de las empresas está su capacidad de anticiparse a los deseos de una demanda creciente, pero con una oferta que también se multiplica, buscando la excelencia en toda la cadena de valor de un negocio y la de sus profesionales de TI, con ello podrá una empresa distinguirse entre la competencia, esto es directamente propiciado por la digitalización, ya que las empresas serán, cada vez más, lo que Google, Yahoo o cualquier otro navegador diga de ellas, lo que reflejen de su marca, de su producto y de su valor añadido, en muchos lugares de la gran red y entender esto es crítico.
Debemos entonces esquematizar un proceso de digitalización, aún siendo muy complejo, pero si vamos siguiendo una serie de pasos, iremos poco a poco averiguando cuál es el camino adecuado para el negocio, porque cada empresa ha de recorrer el suyo, se acabó lo de hacer lo mismo que la competencia.
De este modo cada proceso de digitalización será diferente según el negocio y es muy probable que, si una compañía se queda impasible ante la explosión digital, dentro de 5 o 10 años habrá desaparecido, el aspecto fundamental en la actualidad es sacarle provecho a la expansión tecnológica, al diálogo social y a la experiencia adquirida en negocios que hace años funcionaban, hoy lo hacen y queremos que sigan haciéndolo.
Seamos realistas no podemos desprendernos del todo de métodos tradicionales, mucho menos erradicarlos, menos si funcionan correctamente, es absurdo hacerlo, sin embargo una evolución mediática por medio de la mejora continua funciona para ser digital y no ocasionar una ruptura en la operación, pero quizás es el momento de plantearse como estamos y establecer la estrategia hacia nuevos conceptos que impulsen la digitalización y fortalezcan el negocio, abrir nuevos modelos que puedan atraer a público nuevo con poder adquisitivo, que busca online y no en coche, proveedores que se conviertan en socio de negocio para la empresa.
No hay duda de que este nuevo mundo hiperconectado exige mucho más a las organizaciones, pero no olvidemos que es un entorno que también favorece a la democratización de la tecnología, otorga un mayor acceso a fondos y ofrece mejores oportunidades para empresas emergentes.
Este proceso busca, principalmente, incrementar la competitividad, la eficiencia y agilizar procesos, para hacerlo efectivo, las organizaciones deben superar una serie de desafíos en su cultura corporativa, estrategia de negocio, procesos operacionales, canales de comunicación y venta, entre otro, claro involucrando a todos en el proceso, pero por otra parte, uno de los principales impedimentos para que los procesos de digitalización se implementen correctamente, es la falta de formación digital y las mismas estructuras tradicionales, que por años han dado resultado y que por lo mismo se oponen, esto se llama resistencia al cambio.
Estas son solo algunas de las razones por las que comprender los desafíos y oportunidades que ofrece el nuevo contexto de cultura digital es elemental para las áreas de tecnologías de la información.
Saludos,
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