En neurociencia, la resiliencia tiene que ver con la capacidad para afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido, no es una característica que la gente tiene o no tiene, hay que considerar que incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.
En este caso la aplicaremos al terreno laboral, entonces podemos decir que hace referencia a la habilidad que permite estar preparado para aprovechar conflictos, debilidades y amenazas como fuente de oportunidad y desarrollo, aprendiendo del proceso de cambio y que no es únicamente un concepto dentro de la psicología laboral, sino una herramienta que otorga una ventaja competitiva a las personas.
Dicho de otra manera, no es otra cosa que la capacidad que tiene el trabajador de ver como oportunidad de crecimiento, los conflictos, amenazas y debilidades que se puedan presentar dentro de su entorno de trabajo, más allá de caer en angustia y bloqueo, saca de sí una actitud que le empodera, que le permite ser resolutivo y por lo tanto más productivo.
Hay hechos, momentos, situaciones en la vida o en el trabajo que afectan de manera traumática a las personas, que afectan las decisiones y generan estrés, me queda claro que cada individuo reacciona diferente frente a las adversidades: algunos toman actitudes positivas, superan los obstáculos con valentía y sacan provecho de ellos, mientras que otros se quedan estancados, enredados en recuerdos negativos durante mucho tiempo.
Para una organización, tener dentro de su plantilla como empleados, a personas con esta habilidad social les garantiza, mantener, un equilibrio emocional frente a momentos de estrés, buen desempeño laboral bajo presión, buena capacidad para afrontar situaciones fuera de lo normal y las cuales requieren solución inmediata.
Siempre ser conscientes de nuestras emociones, sobre todo en los momentos tensión, recordemos que, si ignoramos los temores, jamás podremos tener una actitud positiva frente a ellos.
Controlar el estrés y la incertidumbre, fortalecer la capacidad para gestionar estos dos conceptos tan habituales en el ámbito laboral, sabemos que no siempre resulta fácil, sin embargo, debemos tratar de que los sentimientos negativos no nos alteren en exceso.
Ser flexible con las opiniones de los demás, que importante punto, recordemos que, si sabemos adaptarnos a los cambios, aun cuando sean negativos habrá menos posibilidades de pasarlo mal por ellos, por lo que si se produce una novedad en el trabajo pronto aparecerán las disputas y las opiniones encontradas, recomiendo cultivar la capacidad de la escucha activa y practicarla, esto nos evitará discusiones y malentendidos.
Paciencia, cuidado es muy diferente a ser pasivo, todos tenemos el frenesí por obtener resultados a corto plazo hace que muchas veces tomemos decisiones precipitadas, en el trabajo es el peor enemigo, pensemos que la paciencia y la capacidad de espera, se deben poner en práctica cuando las metas a medio o largo plazo prevalecen sobre los deseos del momento, por lo que debemos controlar los impulsos y esto lo convertirá en un éxito garantizado en el trabajo en equipo.
El conocimiento de la organización, de las funciones a desarrollar y de las posibles dificultades que se puedan presentar, dan al trabajador confianza en su trabajo y le prepara para poder enfrentar situaciones adversas que se puedan presentar y solicitar ayuda si es el caso.
Tener empatía, tengamos presente que la capacidad de entender al otro y ponerse en su lugar, dentro del ámbito laboral, permite al trabajador tomar conciencia de la emocionalidad que pueden causar ciertas situaciones dentro del desempeño diario y enfocarse de manera positiva en lo que realmente es importante en dicho momento.
Simplicidad, el buscar una mejor solución frente a eventos inesperados, produce en el ser humano la capacidad de aprender a mirar las situaciones bajo varias perspectivas, lo que ayuda indudablemente a posicionarse en la más recomendable y por ende le lleva a una actitud resolutiva.
Aprende a cultivar y valorar el trabajo de los demás, da a las personas la capacidad de desarrollar la confianza en los demás, lo que permite crear la conciencia de apoyo dentro de su equipo.
El reconocer que las situaciones o eventos pueden tomar otro curso, puede acrecentar e las personas la capacidad de adaptarse sin malestar para obtener los resultados propuestos, es trabajo de un buen líder enseñar estos aspectos a su equipo de trabajo, pensemos, si es valiosa una persona con esta cualidad, podemos imaginarnos cuan valioso sería todo un equipo de personas con estas características y quizás, hablar de una empresa resiliente.
Saludos,
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